sábado, 2 de agosto de 2014

Historia de la AV Cuatro Caminos-Tetuán

  

Portada

30 AÑOS AL SERVICIO DE LA CIUDADANÍA
ASOCIACIÓN DE VECINOS
CUATRO CAMINOS TETUÁN
1976-2006


Edita: Asociación de Vecinos Cuatro Caminos Tetuán. C/ San Enrique, 16-1ª planta vecinostetuan@terra.es Tel. 91 579 57 60

Autores: Fernando García López; Carmen Mínguez Canales; José Mª Carrascal Vázquez

Coordinador: Fidel Revilla González

Maquetación: Antonia del Castillo Amayas

Fotos: Cedidas por TETUAN 30 días y Archivo de la A. V. C. Caminos-Tetuán
Octubre 200

Índice
---------------------------------------------------------------------------------------------------------

PRESENTACIÓN

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I.
    Actuaciones

CAPÍTULO II
    Mujeres Vecinales

CAPÍTULO IV
    Referencia Histórica

CAPÍTULO V

    Transformaciones de los últimos 30 años

CAPÍTULO VI

    Futuro del Distrito

APÉNDICE I

    Bibliografía Utilizada


 PRESENTACION


Las Asociaciones de Vecinos son el mejor ejemplo de la preocupación de los ciudadanos por hacer su entorno mejor cada día, y un ejemplo de ello, es la Asociación de Vecinos Solidaridad de Cuatro Caminos Tetuán, que este año 2006 celebra su trigésimo aniversario. Treinta años en los que han defendido los intereses de los vecinos de Tetuán y han colaborado estrechamente con las administraciones, en especial con el Ayuntamiento de Madrid, contribuyendo así a que la calidad de vida de los ciudadanos de Tetuán mejorara día a día.
 
Muestra de ello han sido las gestiones realizadas en materia de Vivienda, como el Programa de Acción Inmediata, los PERIS, el Área de Rehabilitación Integrada o la creación de la Cooperativa de Viviendas para Jóvenes, las gestiones realizadas para mantener en el distrito la Casa de Baños, una de las dos de Madrid, o la negociación del Plan Especial de Inversiones, que traerá al distrito en el quinquenio 2004-2008, dos nuevos Polideportivos, un Centro Cultural, un Centro de Mayores, dos Escuelas Infantiles, tres Aparcamientos para Residentes y un Centro Comunitario, todos ellos construidos por el Ayuntamiento de Madrid, además de una Residencia para Personas Mayores y dos nuevos Centros de Salud que ejecutará la Comunidad de Madrid.
 
En definitiva 30 años de duro trabajo y esfuerzo desinteresado, en los que la Asociación ha contribuido con lealtad, a los Ciudadanos y a las Administraciones, para que Tetuán sea hoy sin duda mejor que en los años setenta, y espero que hoy comiencen, al menos, otros treinta años en los que con la colaboración de todos: entidades vecinales, ciudadanos y Ayuntamiento hagan de Tetuán, sobre todo, un espacio de convivencia en armonía, donde todos podamos vivir cada día un poco mejor.
 
Estoy segura de que el esfuerzo y el tesón de aquellos que formaron la primera Junta Directiva, encabezados por su Presidentes, y alma mater de esta Asociación, Fernando García, que lo ha sido durante estos treinta años, servirá de ejemplo para que futuras generaciones se conciencien de la importancia de la labor que las Asociaciones de Vecinos realizan en nuestro Madrid.
 
De todo corazón ¡Enhorabuena!
Mª. Dolores Navarro Ruiz
Concejala Presidenta
Junta Municipal de Tetuán.

Introducción

Para plasmar la historia de la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán, es imprescindible hacer previamente una exposición de cuándo y porqué nace el Movimiento Vecinal en el conjunto de España, aunque en este libro nos ceñiremos exclusivamente a Madrid.
 
En la década de los 60 y comienzo de los 70 se crearon algunas asociaciones en Madrid con el nombre de “cabezas de familia”, quienes las dirigían, era personas que no inquietaban a las autoridades políticas de aquella época, ya que sus reivindicaciones se limitaban, por lo general, a problemas insustanciales, por lo que no se les ponía traba alguna para su legalización. Eran asociaciones que servían más de control para algunas pequeñas reivindicaciones que otra cosa.
 
Sin embargo, cuando verdaderamente comienza a aflorar el auténtico movimiento vecinal es en el año 1968, al constituirse en Madrid la Asociación de Palomeras Bajas, acogida a la Ley de Asociaciones de 1964. De 1968 a 1970 se crearon otras veinte más en barrios populares como las de Moratalaz, San Blas, Palomeras Altas, Orcasitas, Pozo del Tío Raimundo, Puerto Chico, Portugalete, Valdezarza, Progreso, etc. Y en municipios como en Alcalá de Henares, Leganés, Getafe, San Sebastián de los Reyes, etc.
 
Nacen estas asociaciones allí, donde la especulación es más descarada, donde no llegan los autobuses o donde la carencia de servicios educativos, culturales, sanitarios es absoluta. Barrios donde los Planes Parciales dejan en la calle a miles de familias, en los que ni siquiera llega el asfalto a todas las calles, o en los que la existencia de una pequeña zona verde de esparcimiento es impensable. Nacen con un carácter defensivo y de exigencia del cumplimiento de la Ley ante las infracciones urbanísticas y municipales.
 
Fueron años difíciles de control y prohibiciones, donde se fraguó un movimiento enraizado en los barrios con el apoyo mayoritario de los ciudadanos. Participativo en su práctica diaria, auténtica escuela de democracia y lugar donde poder perder los miedos políticos a base de reuniones, asambleas masivas, manifestaciones, reivindicaciones colectivas y ejercicio permanente de imaginación y decisión. Fueron las asociaciones vecinales lugares de entrenamiento político de los militantes de partidos políticos prohibidos. No estuvieron exentas de las consignas ni de los enfrentamientos por discrepancias en la estrategia partidaria.
 
Un hecho relevante en la lucha vecinal fue la sentencia del Tribunal Supremo a favor de los vecinos de Orcasitas, que les permitía permanecer en sus barrios cuando fuesen remodelados, en lugar de tener que abandonarlos e irse a otra zona alejada y totalmente separada de su vida anterior y de sus recuerdos, mientras en el terreno que dejaban se construirían nuevas viviendas a precios mucho más caros e inasequibles para ellos. De esta manera unos terrenos a los que ellos habían dado valor con su permanencia en momentos difíciles, cuando se urbanizaban y se incorporaban a la ciudad, tenían que dejarlos para otras personas con un poder adquisitivo superior.
 
Esto fue una gran conquista de la lucha vecinal, ya que a partir de entonces, en las actuaciones de remodelación en las que interviene el Ayuntamiento, a los vecinos, que se encuentran en semejante situación, se les da la oportunidad de retornar al lugar de origen, o cerca de la barriada donde siempre vivieron.
 
Otro de los avances que se consiguieron para fortalecer el movimiento vecinal, fue la constitución de coordinadoras de barrio. Su objetivo era unificar estrategias y propuestas ante problemas comunes en los diferentes barrios, esto dio una nueva dimensión en las reivindicaciones del movimiento vecinal al aunar fuerzas para la defensa de los intereses de los vecinos y vecinas por aquella frase de todos conocida que dice, “la unión, hace la fuerza”. Cualquier convocatoria de protesta era más numerosa, la presencia en los medios de comunicación más fácil y frecuente, la ayuda de profesionales (arquitectos, abogados, economistas, etc.) también más intensa.
 
Por supuesto que esto fue el comienzo de una intensa lucha de una buena parte de la ciudadanía, pues era esencial conjugar la mejora de la calidad de vida de los vecinos y vecinas con una sociedad más abierta y democrática, en la que se pudieran defender los derechos de las personas con entera libertad. Ello motivó, que las autoridades de aquel entonces, pusieran muchas trabas para legalizar las asociaciones que iban surgiendo, pues no concebían que los ciudadanos y ciudadanas se agruparan para defender sus derechos como lo ejercían en cualquier país democrático. Muchas de las asociaciones durante años estuvieron funcionando “en trámite” como figuraba en sus documentos, convocatorias o panfletos.

Ante el creciente número de asociaciones que iban surgiendo en la década de los años 70, se llegó a la conclusión de que era necesario crear un ente que fuera representativo y portavoz de ese movimiento vecinal cada vez más fuerte y representativo ante las autoridades gubernativas. De manera que en 1975 nace la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, cuya legalización tardó 2 años en efectuarse, como les ocurrió en aquella época a una inmensa mayoría de asociaciones, pues los gobernantes de entonces recelaban de este movimiento vecinal que les podía crear y de hecho les creaba problemas. En la actualidad, (2006) la Federación tiene inscritas 159 asociaciones de Madrid capital, entre las que se encuentra la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán y 74 de los municipios de la Comunidad.
 
No cabe duda, que la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, jugó desde sus comienzos un gran papel al frente de todo ese movimiento vecinal para el cual sería necesario hacer una publicación aparte, por lo que en este libro nos limitamos a señalar los acontecimientos de más relieve:
  • Constitución de la primera Asociación de Vecinos, la de Palomeras Bajas en 1968.
  • Constitución de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, (F.R.A.V.M.). 1975
  • La FRAVM convoca el 22 de febrero un acto en el cine Alcalá, prohibido y reprimido por la autoridad gubernativa. 1976.
  • En mayo se convoca en Aranjuez el Día Vecinal en el campo, que concluye con la carga de la Guardia Civil. En 30 barrios de la capital y municipios de la región se celebra la Semana Ciudadana bajo el lema “Queremos nuestros derechos y los queremos ahora”.
  • El 22 de junio acuden más de 50.000 personas a la manifestación de la calle Preciados contra la carestía de la vida, por la legalización de las asociaciones y por las libertades democráticas.
  • El 4 de septiembre, 100.000 personas participan en la manifestación de Moratalaz contra los abusos en el precio del pan, la carestía de la vida y por las libertades democráticas.
  • En enero de 1976 se celebra en Madrid el primer encuentro de asociaciones de vecinos de España para abordar entre otros, los problemas relativos a la legalidad y el reconocimiento constitucional del Movimiento Vecinal y Ciudadano.
  • Legalización de la FRAVM el 2 de noviembre.
  • Legalización en ese mismo año, de 60 asociaciones de vecinos.
  • En 1979 se celebran las primeras elecciones municipales de la democracia.
  • Primer Congreso del Movimiento Vecinal bajo el lema: “Participando hacemos Madrid”, 1986.
  • En marzo de 1987 siete federaciones, entre ellas la de Madrid, suscriben en Mérida la constitución de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de España (C.A.V.E.).
La Federación Regional ha jugado un papel esencial en la lucha ciudadana y por eso no es desacertado decir, que si la misma no existiese, sería necesario crearla urgentemente, ya que ha sido quien ha coordinado todo el Movimiento Vecinal federado de Madrid y pueblos de la Comunidad.
 
Lo que hemos descrito referido a la Federación, no es más que una mínima referencia a las actividades que desde esta entidad se realizan, porque además lleva a cabo otras como las de convocar a las asociaciones federadas para las asambleas generales, convocar a las comisiones de vivienda, sanidad, transporte, seguridad ciudadana, juventud, etc. y coordinar las actuaciones que salen de esas convocatorias. Por otra parte, la Federación tiene en la actualidad acuerdos suscritos con el Ayuntamiento de Madrid sobre los Planes de Inversión que afectan a Carabanchel, Tetuán, San Blas, y Vicálvaro posteriormente se incorporó el distrito de la Latina.
 
Si queremos hacer honor a la verdad, no podemos cerrar este capítulo sin decir que el verdadero movimiento vecinal, desde un principio, estaba y está compuesto principalmente por las asociaciones de vecinos, de amas de casa, de padres y madres de alumnos, de jóvenes, etc., hoy el colectivo de amas de casa se denomina mujeres vecinales. Cada uno de estos colectivos que tiene su independencia, cuando las circunstancias lo requieren, como por ejemplo, cuando existen problemas que afectan al conjunto de la ciudadanía, nos unimos en las reivindicaciones. A él dedicamos un capítulo específico.
 
Muchos de los colectivos mencionados en el párrafo anterior, estuvieron dirigidos por militantes del Partido Comunista de España y otros partidos minoritarios de la izquierda de aquel momento, muchos de los cuales perdieron fuerza y militancia después de las primeras elecciones democráticas en las que no consiguieron ninguna representación. En ocasiones las disensiones políticas entre postulados políticos diferentes se dejaban sentir en la dinámica de las asociaciones vecinales de otro tipo.
 
No cabe duda, que el conjunto de este movimiento asociativo en las postrimerías de la dictadura franquista, tenía dos vertientes, por un lado, se trataba de conseguir, viviendas dignas, institutos y escuelas públicas, erradicación de la especulación del suelo, mejora de la carestía de la vida, etc., etc. y por otra parte, no es menos cierto, que ante la falta de libertades, este movimiento asociativo trataba de debilitar a un Gobierno que nos trataba como a menores de edad. Afirmaban que no estábamos preparados para funcionar democráticamente. Los hechos desmentirán esta afirmación.
 
Como colofón de esta introducción es importante señalar, que las asociaciones de vecinos tenemos unas estructuras y unos procedimientos y recursos apropiados para llevar a cabo los objetivos y fines seleccionados. Las asociaciones de vecinos pueden ser consideradas como O.N.Gs. –Organizaciones No Gubernamentales- en la medida en que se apoyan en el trabajo voluntario y no están vinculadas a la política de ninguno de los gobiernos municipales, autonómico estatal.
 
Sus objetivos se centran en mejorar las condiciones de vida de los vecinos y estar atentos a todo lo que pasa en su entorno y ayudar a los colectivos que tienen más dificultades para que sus reivindicaciones sean escuchadas. Los órganos directivos y los socios actúan con carácter voluntario.
 
La historia de la asociación de vecinos Cuatro Caminos-Tetuán va ligada en buena medida al que ha sido su presidente durante los treinta años de existencia: Fernando García. Él ha sido la cabeza visible de la asociación durante todos estos años. Ha hecho todo lo posible porque las cosas funcionasen, manteniendo abierta la puerta de la Asociación, mañana y tarde y ha sido el representante anto todo tipo de instituciones y autoridades, trabajando por conseguir un distrito mejor, con la colaboración de las sucesivas juntas Directiva.
Fernando García

CAPÍTULO I

Fundación

La Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán,  como otras tantas de su misma naturaleza, surge en un momento crítico e incierto, puesto que en esa época, en la que está muy reciente la muerte de Francisco Franco las fuerzas vivas de la dictadura como es obvio, no se resignaban a abandonar lo que consideraban como patrimonio exclusivo.
 
Por otro lado, estaba gran parte del pueblo, que como consecuencia de haber sufrido durante cerca de cuarenta años la falta de todo tipo de libertades políticas, sindicales y asociativas, no se resignaba a que todo continuara igual y estaba dispuesto a seguir luchando y reivindicando una mejora en sus condiciones de vida y la prestación de los servicios. Este cúmulo de antecedentes, era más que suficiente para que tanto los partidos políticos que salían de la clandestinidad como multitud de organizaciones, salieran a la calle exigiendo lo que en tantos años se les había negado, una sociedad con libertades.
 
Pues bien, ya han transcurrido muchos años, treinta, desde mayo de 1976, cuando un grupo de hombres y mujeres de nuestro distrito decidimos fundar la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán.
 
Algunos de los que formamos la Junta Promotora de esta Asociación, nos escindimos de la que fue Asociación de Vecinos de Tetuán, situada en la calle de Francos Rodríguez número 20, -hoy desaparecida-. La misma estaba dirigida en parte por la Liga Comunista Revolucionaria y el motivo de tal decisión, fue la radicalidad con que algunos de sus miembros que estaban en la dirección de la misma, imprimían a sus planteamientos reivindicativos, que a nuestro juicio no solamente no eran los más idóneos para acercar a los vecinos a la entidad e implicarles en las reivindicaciones, sino que eran contraproducentes para su integración en la misma asociación si queríamos llegar a un número considerable de vecinos y no solamente a los ya politizados y comprometidos.
 
Por esta razón, quienes nos desgajamos de esa Asociación decidimos fundar una nueva que estuviera más en consonancia con las necesidades o problemas de los habitantes del barrio.
 
Para poner en marcha este proyecto, nos lanzamos a la búsqueda de un local que se adaptara tanto a las necesidades de lo que había de ser la entidad, como con respecto al precio del alquiler. En aquellos tiempos no era fácil encontrar algún propietario que alquilase un espacio a una asociación, aunque fuera de vecinos, por si les podía acarrear algún problema con las autoridades gubernativas. Al fin, encontramos el local que tenemos en la actualidad, que está situado en el edificio del Mercado de Frutas y verduras de la calle de San Enrique nº 16, 1ª planta.
 
Es importante señalar, que en el contrato de alquiler que se hizo en un principio, no se pudo reflejar el nombre de la propia Asociación para evitar problemas con la administración del mercado, por lo que hubo de hacerse a nombre de una de las personas integradas en la Junta Promotora, hasta pasados unos años no se renovó a nombre de la propia Asociación de Vecinos. Este local que, inicialmente, era suficiente para el desarrollo de las tareas que se realizaban, en el momento actual ha quedado pequeño debido al incremento de las actividades, pero hoy por hoy no hay posibilidades de encontrar otro más amplio.
 
Uno de los primeros problemas con el que nos topamos fue el económico. Era difícil y complicado obtener el dinero necesario para el funcionamiento ordinario de la Asociación, hubo que hacerlo con las aportaciones voluntarias de los propios miembros de la Junta Promotora, que además de poner su tiempo y su trabajo, debieron colaborar con su dinero.
 
Sería injusto pasar por alto, el hecho de que a principios de 1977, como quiera que aún tuvimos algunos problemas para hacer frente al pago del alquiler, gracias al préstamo de 50.000 pesetas que hizo a la Asociación el matrimonio María Teresa Espinosa y Juan Francisco Bonilla Encina, que eran socios los dos de la Asociación. Así pudimos salir adelante y estos generosos donantes salvaron a la asociación de una situación un tanto embarazosa. Posteriormente estas personas condonaron el dinero, de modo que el mismo, no fue un préstamo sino una donación.
 
Sirvan estas líneas de homenaje y gratitud a dicha pareja aunque María Teresa ya no lo pueda recibir por haber fallecido hace muchos años. Este problema económico, en el transcurrir del tiempo fue desapareciendo a medida que iban entrando nuevos socios en la entidad.
 
En cuanto al nombre que se pensaba dar a la entidad, entre los que se barajaron, llevaban implícito el nombre de Tetuán, sin embargo debido a que no podía haber duplicidad de entidades con el mismo nombre se acordó anteponer a la palabra Tetuán la de Cuatro Caminos, por lo que finalmente, se le dio el nombre de Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán. 


 Pero es curioso destacar, que en aquel periodo en el que estaba de gobernador civil de Madrid Juan José Rosón, se nos exigía a las asociaciones emergentes entre otra serie de factores, añadir al nombre propuesto por la entidad, un sobrenombre para ser legalizadas, por lo que sugerimos la palabra Solidaridad y finalmente, el nombre oficial quedó establecido como: Asociación de Vecinos “Solidaridad de Cuatro Caminos-Tetuán”.
 
La Junta Promotora de la Asociación, se constituyó en el despacho del abogado D. Diego Carrasco Masdeu y entre los componentes de la misma, se encontraban, relevantes personas como el propio abogado ya citado D. Diego Carrasco, D. Carlos Paris Amador, (que después fue Decano de filosofía y letras de la Universidad Autónoma de Madrid), D. Francisco García de Paredes, (arquitecto), D. Nicolás Sartorius Álvarez de Bohórquez, (político), Natalia Calamay de Mesa (profesora en la actualidad de la Comunidad Autónoma de Madrid), Dª Aurora Bautista Zumel, (artista cinematográfica), y trabajadores y trabajadoras de diferentes profesiones.
 
El día 6 de noviembre de 1976, la Junta Promotora convoca a los socios/as a la primera Asamblea General Extraordinaria para hacer Elecciones para la Junta Directiva de la Asociación. La Promotora presenta una candidatura compuesta por una serie de personas, que es aprobada por unanimidad, las cuales son:
 
Presidente: Fernando García. Vicepresidente: Francisco García de Paredes. Secretaria: Natalia Calamay. Tesorera: Eulalia Cano. Vicetesorera: Mª Cruz Alaber. Contador: Juan Carlos Martínez. Vicecontador: Ramón Lobo. Vocales: Isabel Estébanez. Paloma Arnaiz. Carmen Robles. Enrique Sánchez. Alberto Romera. Joaquín Luna. Aurora Bautista. Diego Carrasco. Julián Marcuello.

Acta fundacional y número de socios que la componían

 

La Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán no fue legalizada hasta el día 3 de mayo de 1977. En esta fecha, según consta en el libro de actas, el número de socios inscritos era de 247. Esto ocurría, como es obvio, en plena Transición, cuando estaba aún reciente la muerte del general Franco, por lo que en aquellas fechas, muchas de las sedes de las asociaciones vecinales eran frecuentadas por la entonces policía político social para ver quienes estábamos y qué es lo que se cocía en las mismas, máxime en nuestra Asociación, que la Junta Promotora estaba constituida por personas muy conocidas y de claro perfil antifranquista, lo que ello motivó bastantes dificultades para su legalización. Incluso cuando, para paliar la escasez de dinero en el comienzo de la entidad, solicitamos a las autoridades gubernativas autorización para la realización de un acto festivo en el desaparecido cine Metropolitano, en el que pretendíamos recabar fondos para la recién constituida asociación. La concesión fue denegada un exponente más de la falta de libertades de aquel momento.
 
Por supuesto que en esos años el movimiento ciudadano y social estaba impregnado de una conciencia democrática que incomodaba a quienes aún dirigían nuestro país y las manifestaciones realizadas por las organizaciones sociales, incluían siempre la reivindicación de la democracia.
 
Una prueba fehaciente de esto, es el hecho de que en mayo de 1976 cientos de vecinos fuimos convocados por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos a una concentración en Aranjuez para celebrar el Día Vecinal en el campo, pero al acabar el día, cuando nos dirigíamos a montar en los autocares para el regreso a nuestros barrios, la guardia civil cargó contra quienes estábamos pasando un día festivo pacíficamente. Esta carga produjo algunos heridos de consideración.
 
Pasó el tiempo y llegó algo que la inmensa mayoría de los ciudadanos deseábamos: tener una Constitución en la que cupiésemos todos los españoles y que llegado el momento pudiese ser refrendada mayoritariamente.
 
Es verdad que en aquellas fechas los ciudadanos estábamos muy sensibilizados con los acontecimientos políticos, según fue pasando el tiempo, el movimiento ciudadano fue sentando los cimientos de lo que verdaderamente tenían que ser las asociaciones de vecinos, la lucha por la mejora de la calidad de vida de nuestros conciudadanos en sus respectivos barrios.
 
Nuestra asociación se incorporó pronto a la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, que funcionaba desde 1975 y representaba al movimiento vecinal en los temas generales ante la autoridad gubernativa.
Miembros de la Junta Directiva actual 


Desde entonces hemos participado, junto a otras muchas asociaciones, en multitud de convocatorias de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos ya reflejadas en la cronología de la introducción, las más relevantes fueron la de la calle Preciados y la de Moratalaz.
 
Por lo que respecta a nuestra presencia en el ámbito de nuestro distrito, y en ocasiones fuera de él, en estos 30 años, la Asociación ha estado presente en todas las peticiones, protestas y reivindicaciones vecinales, tanto para resolver problemas como para contribuir a la mejora de los equipamientos y de la calidad de vida en el barrio. En el capítulo siguiente nos referiremos a algunas de las actuaciones más relevantes. 
CAPÍTULO II


Actuaciones
 
Por el carácter democrático con que nació nuestra Asociación y por la satisfacción que suponía tener una Constitución refrendada por la inmensa mayoría de la población, se estableció como norma en la Asociación de Vecinos la celebración de dicha efeméride. Valoramos tanto su existencia que nos parecía necesario, en los primeros momentos, promover su conocimiento y su defensa entre el vecindario y por ese motivo desde 1978, fecha de su aprobación en referéndum, decidimos convocar en la Asociación a socios, socias y simpatizantes el 6 de diciembre de cada año. Desde entonces, se viene invitando alguna persona relevante, bien del distrito o de otros lugares, para que haga una pequeña glosa sobre algún aspecto relevante de la misma. Hoy, cuando han pasado ya muchos años, seguimos manteniendo esta tradición, pues nos parece un buen motivo de convivencia y confraternización amigable entre las personas que acudimos.
 
Si bien es verdad que en aquellas fechas los ciudadanos estábamos muy sensibilizados con los acontecimientos políticos, según fue pasando el tiempo, el movimiento ciudadano fue sentando los cimientos de lo que verdaderamente tenían que ser las asociaciones de vecinos: la lucha por la mejora de la calidad de vida de nuestros conciudadanos en sus respectivos barrios.
 
De manera que nuestra Asociación, enseguida se incorporó como asociada en la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid, que ya estaba funcionando como hemos escrito anteriormente. La Federación es quien representa al movimiento vecinal para los temas generales ante la autoridad gubernativa.
 
Desde entonces a esta parte, hemos participado, junto a otras muchas asociaciones, en multitud de manifestaciones convocadas por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos en las que los principales temas reivindicativos fueron los de la vivienda, sanidad, transporte, carestía de la vida, protestas contra el terrorismo, etc. etc.
 
Programa de Acción Inmediata (PAI)
 
Es indudable que de los problemas con los que ha de enfrentarse cualquier asociación de vecinos que esté ubicada en distritos como el de Tetuán, la vivienda es uno de los de mayor calado.
 
Por esta razón en los comienzos de nuestra andadura, (1978), coincidió con un estudio que puso en marcha la administración central y provincial en algunos distritos, entre los que se encontraba el nuestro. Estos estudios eran conocidos como Programas de Actuación Inmediata.
 
En los PAI intervinieron, la Junta de Distrito, con la presencia de la Gerencia de Urbanismo, COPLACO, INV e INUR con el control de las entidades vecinales y vecinos afectados por las propuestas.
 
En el mismo intervinieron, economistas, ingenieros de caminos, abogados, sociólogos, arquitectos y psicólogos, que formaron un equipo técnico en contacto permanente con las entidades vecinales como ya se ha apuntado.
 
El problema de la vivienda lo sufrían y aún lo siguen sufriendo algunos de nuestros vecinos. El tamaño reducido de sus habitáculos, la insalubridad, las condiciones casi de ruina; calles sin pavimentación, viviendas con luz y ventilación deficientes, etc.
 
Ante la situación de infravivienda en la que se encontraba el distrito en aquellas fechas era necesario abordar medidas drásticas con inversiones muy cuantiosas. El PAI únicamente se limitó a hacer un estudio muy completo de las condiciones de infravivienda, pero el raquítico presupuesto no dio para corregir la situación. Independientemente del tema de la vivienda, el citado estudio también contemplaba los problemas del transporte, centros de salud, equipamientos, etc., las carencias eran muy fuertes.
 
A pesar de todo el trabajo realizado sirvió como base para propuestas y ejecuciones posteriores.
 
Hospital de Maudes-Hospital de Jornaleros.
 
Aunque el edificio está en el límite del distrito y pertenece al de Chamberí, es un edificio emblemático y querido en toda la zona, más cuando en el final de los setenta estuvo a punto de cambiar de uso y propietarios.
 
Hospital de Maudes. Dibujo a plumilla

Su origen, su finalidad y el prestigio de su autor, han marcado la elevada consideración de la construcción. Nació como institución benéfica y en 1908 se encargó a D. Antonio Palacios, uno de los arquitectos más destacados de la época, el proyecto de un hospital para jornaleros.
 
Nacía esta institución en un momento en el que los obreros apenas disponían de posibilidades curativas hospitalarias, por ello esta Fundación tuvo una mayor relevancia.
 
No es este el lugar para comentar algunos rasgos de su original estructura. Nos interesa destacar su abandono durante veinte años (1964-84) convirtiéndose en lugar de refugio de vagabundos y ladrones. Todo lo que había de valor desapareció, los montacargas, los muebles, los tarros de botica, etc.
 
Durante ese tiempo abundaron las negociaciones y las gestiones para cambiar el uso del antiguo hospital. Surgieron igualmente intereses especulativos y comerciales cuando el deterioro era tal que cualquier reforma para su mantenimiento parecía costosa.
 
Ante tal situación de deterioro nuestra Asociación en coordinación con la Asociación de El Organillo (de Chamberí) para presionar tanto a las autoridades de la Comunidad de Madrid como a las del Ayuntamiento, bajo el lema ¡Salvad Maudes! Se produjo una fuerte movilización, haciendo concentraciones junto a dicho edificio, recogida de firmas de vecinos de ambos distritos, reuniones con personalidades autonómicas y municipales, etc. Al fin todo ello redundó en la salvación del destacado edificio. El Ayuntamiento madrileño, recién elegido democráticamente, y en especial la Junta de Chamberí proporcionaron dinero para el arreglo de las cubiertas y se propuso un uso social y cultural del antiguo Hospital de Jornaleros.
 
En 1984 la, recién constituida, Comunidad de Madrid compró el edificio para trasladar allí la Consejería de Ordenación del Territorio, Medio Ambiente y Vivienda que inauguró la nueva sede el 26 de septiembre de 1986. 
HOSPITAL OBRERO (JORNALEROS)
 
Con pasta de la marquesa
se hizo el Hospital Obrero,
según las crónicas cuentan
y cantan los pregoneros,
para que en él se curasen
quienes por falta de medios
en otros sitios no hallaban
medicinas ni galenos
que con su ciencia sanasen
sus atormentados cuerpos,
molidos por las tercianas
o astillados en sus huesos.
 
No tuvo la fundadora
remilgos de presupuesto,
y así encargó de que hicieran
realidad tan gran proyecto,
a don Antonio Palacios,
a la sazón arquitecto
de mérito y campanillas,
autor de otros monumentos,
tales como Bellas Artes
y el palacio de Correos,
que son honra de Madrid
y orgullo de madrileños.
 
Como lo es el Hospital
de Maudes –antiguo obrero-
al que cambiaron el nombre
cuando cambiaron los dueños
o los usufructuarios,
que de esas cosas no entiendo.
 
Pero pienso que sería
porque “obrero” suena a pueblo
a luchas de clases, digo,
a chusma, a... en fin, que hace feo,
y aquí entonces todos eran...
bueno, no hablemos ya de ese.
 
El caso es que el Hospital
-torres de piedra hacia el cielo-
entre muralla y castillo,
la medicina hecha sueño
de arquitectura por fuera
y de eficacia por dentro,
obra de arte y de ciencia
está que da pena verlo.
 
¿Desidia? ¿abandono?, ¡lechues!
yo diría que estraperlo.
Especulación de suelo...
Millones... millones, ea.
La avaricia del dinero
aplicando sus ventosas.
 
 
AUTOR: Alfonso Vera
Personaje Popular del Barrio
 
Casa de Baños
 
Otro ejemplo de la lucha vecinal es el de la casa de Baños, situada en Bravo Murillo esquina a la de Juan Pantoja, que en 1985 estuvo fuera de servicio por espacio de dos años debido al exiguo presupuesto dado por el Ayuntamiento de Madrid para su rehabilitación. Esta decisión suponía un gran perjuicio para muchas de las familias que utilizaban y aun siguen utilizando, dicho establecimiento para su aseo personal debido a la existencia en el barrio de viviendas pequeñas y que no disponen siquiera en su interior de un plato de ducha.
Este cierre motivó a que la Asociación se movilizara, colocamos una pancarta y una mesa para la recogida de firmas durante muchos días, reivindicando la apertura y la rehabilitación de la Casa de Baños.
 
Conseguimos un cuantioso número de firmas que se presentaron a los responsables, que unidas a las reuniones con el Concejal de Tetuán y los numerosos escritos enviados al Ayuntamiento, dieron el fruto esperado: la reapertura de la Casa de Baños, para gran alegría y satisfacción de quienes tanto necesitaban de este establecimiento público.
 
PERIS de Tiziano-Dulcinea y avenida de Pamplona
 
Por otra parte, en materia de urbanismo, la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán, no podía quedar al margen de dos de las ejecuciones más importantes que cuando estén concluidas darán una imagen muy diferente y moderna al distrito como son, las de los dos Planes Especiales de Reforma Interior (PERIs) que se están llevando a cabo en el mismo desde hace ya 15 años.
 
Una de estas actuaciones comprende, las calles de Teruel, Tiziano, Jaén y Dulcinea. En esta operación se dará apertura a dos de las calles que en la actualidad no tienen salida. Una de ellas es la de Tiziano que comienza en Bravo Murillo y al prolongarse tendrá salida a la calle de Dulcinea y la segunda que es la de Lérida, en la actualidad cortada a la altura de la calle de Aquilino Domínguez, cuando se prolongue llegará hasta la Calle de Jaén.
 
En esta remodelación ejecuta por la iniciativa privada (Junta de Compensación), nuestra Asociación desde sus inicios, jugó un papel muy importante en defensa de las familias afectadas, sin embargo en el transcurso del tiempo, si bien la mayoría de las mismas aceptaron las condiciones que la Junta de Compensación les ofreció y se adhirieron a la misma: Hubo algunas otras familias que no vieron con claridad lo que se les ofrecía ni honestidad en la gestión. Ante esto, la Asociación de Vecinos se puso al lado de estas últimas y gracias a la brillante gestión del abogado D. Jesús Morón Porto, que defendió con gran profesionalidad a los vecinos afectados y consiguieron su objetivo, a pesar de los serios enfrentamientos que existieron con el Presidente y el Gerente de la Junta de compensación a lo largo de los 15 años que ha durado esta negociación.
 
Este PERI, a nuestro juicio, ya estaría totalmente terminado si la Gerencia Municipal de Urbanismo y Suelo, no hubiera hecho tantas concesiones a los gestores de la Junta de Compensación, mirando para otro lado. Lo cierto es que, en la actualidad, los únicos que prácticamente no tienen problema alguno son los que no se adhirieron a la dichosa Junta. En la actualidad, están realojadas en nuevas viviendas casi todas las familias. Las que se adhirieron, tienen hipotecado su patrimonio y lo cierto es que ni en el Ayuntamiento saben cómo ni cuándo se terminará de urbanizar el entorno de este PERI y la inquietud entre los afectados es enorme.
 
El PERI de la Avenida de Pamplona, se ha realizado por expropiación directa por el Ayuntamiento, tiene como finalidad el ensanche y prolongación de lo que era la calle de Pamplona, cuyo objetivo es el de comunicar la zona noroeste del distrito con General Perón  hasta el paseo de la Castellana a través de las calles de Navarra y Castilla, en su ejecución ha desparecido lo que era calle de Rodón que ha sido absorbida por la propia avenida de Pamplona.
 
Aunque está terminada una parte, hay otra aún sin acabar y no se sabe cuando se finalizará ya que está pendiente todavía la demolición de algún edificio y la realización de una plaza que confluye en las calles de Castilla, Navarra y Goiri con un aparcamiento subterráneo para residentes. A pesar de todo tenemos que decir, en honor a la verdad, que al ejecutarse la construcción de los dos bloques de Viviendas de Protección Oficial (VPO) –uno en la calle de Castilla y otro en la propia avenida de Pamplona-, la Asociación de Vecinos estuvo en contacto permanente con los arquitectos que escucharon y atendieron algunas reclamaciones que hicieron las familias del bloque de la calle de Castilla. Actitud que debemos valorar después de lo que hemos observado en el PERI Tiziano-Dulcinea.
 
Concluimos afirmando que el movimiento vecinal siempre hemos estado y estaremos a favor de lo público. En lo que se refiere a los dos PERIs mencionados, hay que señalar que las viviendas construidas por el Ayuntamiento son de mejor calidad que las construidas por la Junta de Compensación.
 
Planes de Rehabilitación Integral
 
Otro de los trabajos en los que se encuentra comprometida la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán con la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, es el seguimiento del Plan de Rehabilitación Integral que fue aprobado en 2002 para su desarrollo en los barrios de Cuatro Caminos y Bellas Vistas. Su finalidad es la mejora de la calidad urbana, medio ambiente, recuperación histórica y cultural de los citados barrios, además de proporcionar a las viviendas las debidas condiciones de habitabilidad. Este Plan está financiado por el Ministerio de Fomento (hoy Ministerio de Vivienda), Comunidad de Madrid y Ayuntamiento.
 
El Plan, además de la urbanización de las calles de estos dos barrios, está pensado para erradicar la infravivienda existente, pues una buena parte de las fincas tienen una antigüedad en torno a los cien años. Además porque la mayoría de las viviendas, independientemente de no reunir las condiciones higiénicas necesarias, tienen una extensión media muy reducida y en las que habitan familias en condiciones muy precarias.
 
También para eliminar estas condiciones de vida, está previsto el citado Plan de Rehabilitación Integral. Sin embargo, hasta ahora, si bien la urbanización de las calles se está llevando con rapidez, no así la erradicación de la infravivienda que por múltiples razones va muy lenta. Entre las causas podemos señalar la falta de viviendas para el realojo de las familias afectadas y la escasez de recursos que se dedican a resolver el problema. Para conseguir una pronta solución seguimos con reuniones periódicas con los Servicios Sociales de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo.
 
Planes de inversión
 
Estos Planes de Inversión y Actuación Territorial previstos entre 2004-2008, permitirán dotar al distrito de Tetuán de las infraestructuras, equipamientos y servicios adecuados para incrementar la calidad de vida de nuestros vecinos, son el resultado del acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, en los que participan, el Director General Participación Ciudadana junto a la Comisión de Seguimiento del Plan Especial de Inversiones, compuesta por la Concejala de la Junta Municipal con los técnicos de la Concejalía y por las asociaciones de vecinos del distrito.

En lo referente a la vivienda social, una de las ejecuciones de más calado que está en marcha, es la del Paseo de la Dirección. El proyecto está basado en la erradicación de casas bajas, construidas las mayoría de ellas hace ya muchos años, algunas de ellas en estado muy primario. Serán sustituidas por bloques de 4 ó 5 plantas en las que serán realojadas las familias afectadas por la expropiación. Debido a que el número de viviendas que se construyan será mayor que el de vecinos afectados por la remodelación, quedará un remanente de ellas para el realojo de otras familias, que se calcula en un 50% de promoción de viviendas sociales que serán a precio tasado y de alquiler para jóvenes.

Con respecto a estas familias afectadas por la remodelación del Paseo de la Dirección, a petición de las asociaciones, se les convocó a una asamblea en enero de 2006 en la Junta Municipal, que presidió la Concejala Mª Dolores Navarro, en la que se puso de manifiesto el fuerte malestar de algunos propietarios que veían truncadas sus expectativas de negocio y en su caso de especulación. Sin embargo, como es natural, los residentes de alquiler quedaron encantados con la citada remodelación, ya que sus viviendas en general son las que se encuentran en peor estado.

Por otra parte estos Planes, contemplan la posibilidad de hacer infraestructuras deportivas, culturales, de transportes, planes de integración de los nuevos vecinos, la remodelación de ejes comerciales y la modernización de barrios concretos que permitan cambiar la fisonomía de los mismos.

Debido a que el distrito de Tetuán es uno de los que está acogido a los Planes de Inversión, la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán, junto con el resto de asociaciones del distrito, estamos haciendo un seguimiento de este proyecto que consiste en completar los equipamientos y las infraestructuras del distrito.

Relaciones con la Junta Municipal
 
Aunque a lo largo de las páginas anteriores venimos haciendo referencia a las relaciones e intervenciones en la Junta Municipal, queremos en este apartado referirnos de manera más sistemática a nuestra participación en algunos de los Consejos creados hace apenas un par de años. Nuestra intervención ante la Junta Municipal es constante. Con frecuencia se hace en entrevistas con los funcionarios responsables de distintos negociados o con el Concejal o concejala presidenta. Y de manera más institucionalizada se ha venido haciendo durante largos años en los Consejos Sectoriales, en los que siempre ha estado presente algún miembro de la asociación con la correspondiente queja, pregunta o propuesta, que sólo en pocas ocasiones encontraba satisfactoria respuesta. También se tomaba la palabra en algunos Plenos. 
 
Junta Municipal
 
Actualmente hay unas nuevas normas de participación ciudadana, que se aprobaron hace dos años y que hasta la fecha, cuando se escriben estas líneas, verano 2006, están teniendo un dificultoso desarrollo y una dudosa eficacia en el constituido Consejo Territorial.
 
La Asociación forma parte de él, representada por un directivo previamente elegido y que se habrá de renovar al cuarto año, como los otros dieciséis o dieciocho vocales, provenientes de partidos y otras organizaciones. En este Consejo Territorial, que tiene su pleno al menos una vez al trimestre, se obtiene información sobre cuestiones importantes del distrito, se delibera y se hacen propuestas. Su orden del día también recoge algunos temas tratados en las Comisiones mensuales compuestas por los vocales del Consejo; en este escalón participativo pueden tener cabida los vecinos a título personal, preferentemente si son conocedores de la cuestión que se estudia. Lo que de alguna manera puede resarcir a esas personas, que creen haber sido marginadas por las nuevas normas, pero siguen con el afán de estar enteradas e intervenir presencial y directamente en la gestión municipal de su barrio.
 
Dentro del mismo Consejo Territorial la Comisión Agenda 21, que en este distrito arrancó tardíamente, Julio 2006, deja abiertamás posibilidades y facilidades para hacer propuestas por un desarrollo sostenible de nuestros barrios y de toda la ciudad.
 
Parece prematura una valoración definitiva de la nueva normativa, cuestionada por algunos grupos y seguida críticamente por la FRAVM, que apostó por su posible buen funcionamiento. Nuestra Asociación ha hecho uso de algunas facilidades que da su articulado y así ha presentado dentro del orden del día varias proposiciones, alguna de ellas defendida en el pleno y aprobada por todos los grupos. Hay que tener en cuenta el nivel académico y de especialización con el que se están elaborando estas disposiciones para una actualizada participación ciudadana. En Madrid intervienen universidades (Complutense, Autónoma, Juan Carlos I…), se programan cursos de verano, foros internacionales aportan numerosas experiencias y propuestas.
 
La mediación de la asociación ha de ir en muchas ocasiones más allá de los límites físicos y competenciales de la Junta, hasta otras instancias del Ayuntamiento de Madrid como la Gerencia de Urbanismo, a propósito de la Inspección Técnica de Edificios (ITE) o la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) con motivo de los realojos y las adjudicaciones de viviendas protegidas por citar brevemente un par de ejemplos importantes.
 
Y en este repaso de gestiones que se han venido haciendo ante las administraciones no deben olvidarse las realizadas ante la Comunidad de Madrid. La vivienda protegida ha sido realizada fundamentalmente tanto en la región como en la ciudad de Madrid por el IVIMA. Y también hemos sido interlocutores de ese organismo, aunque su gran actuación en el distrito se haya hecho con la rehabilitación radical y de calidad en los barrios de La Ventilla y Valdeacederas. Sus correspondientes asociaciones de vecinos, con las que estamos unidos en plataforma, llevó acertadamente el complicado proceso de adjudicaciones y realojos, con el gravante de grandes retrasos y en ocasiones la falta de colaboración con la administración municipal.
 
Se ha de reconocer aquí la buena calidad de diseño y acabado que por lo general tiene la vivienda pública, según una generalizada opinión profesional y la de los arquitectos vecinales, que constantemente nos han asesorado.
 
También depende en buena medida de la Comunidad el transporte, aunque forme Consorcio con el Ayuntamiento. Y a éste hemos recurrido en varias ocasiones para reclamar mejoras en itinerarios y secuencias de las líneas de autobuses, difíciles de conseguir ante unas respuestas basadas en unos supuestos estudios y argumentos técnicos.
 
Otras cuestiones como el agua (Canal de Isabel II), la enseñanza, la cultura y la sanidad son competencia en todo o en parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid y a sus distintas instancias hemos recurrido en alguna ocasión, así como a la Asamblea para tratar de encauzar, a falta de otras soluciones, por la vía de los partidos políticos de la oposición en alguna reivindicación.
 
Hasta a la misma Administración Central tenemos que recurrir directamente en defensa de los intereses de los vecinos; hay cuestiones de seguridad, de identidades, pasaportes y otras que competen a la policía nacional, a la seguridad del Estado; y hemos de decir que los sucesivos comisarios que han pasado por este distrito han mantenido una deferente relación con esta Asociación.
 
 
Depósito del Canal. Plaza de Castilla
 
Sanidad
 
La atención sanitaria es uno de los temas prioritarios para el movimiento ciudadano y por ello lo tratamos conjuntamente con el resto de las asociaciones de vecinos del distrito, está relacionado con los problemas de los Centros de Atención Primaria y también con el Área Hospitalaria.
 
En este sentido, se vienen manteniendo reuniones periódicas con el Gerente de Sanidad del Área 5 que es a la que pertenece el distrito, para tratar, entre otras cuestiones, los problemas o deficiencias que nos afectan: lists de espera de algunas de las especialidades en el ambulatorio de José Marvá, situado en Bravo Murillo 317; la mejora de los propios centros de atención primaria, algunos ya saturados; la mejora que ha supuesto para los pacientes del Centro de Atención Primaria que estaba en la calle del Doctor Santero y se trasladó a la Clínica del Trabajo, en la avenida de Reina Victoria, esquina a la de Pablo Iglesias. También esté en proyecto el traslado de los centros de General Moscardó y Berruguete al edificio público que se está rehabilitando en la calle de Infanta Mercedes próximo a Juan de Olías.
 
Por otra parte las asociaciones de vecinos del distrito, estamos manteniendo reuniones con los diferentes organismos de la Sanidad Pública de Madrid a los que venimos solicitando la creación de un centro de atención continuada para nuestro distrito. El objetivo es que esté en servicio las 24 horas del día sábados, domingos y festivos para las pequeñas emergencias y así descongestionar las urgencias de La Paz. Un centro de estas características en el distrito, a nuestro juicio, reduciría considerablemente las urgencias hospitalarias. Aunque esta idea les ha parecido buena a los responsables de la Sanidad, nos dicen que ya existe otro semejante en la calle de Espronceda, sin embargo nosotros creemos que debido a que está muy distante del extremo opuesto de nuestro distrito, no cumple los fines que se pretende. En cualquier caso, seguiremos haciendo gestiones para la consecución de esta objetivo.
 
El Rastrillo de Marqués de Viana
 
El rastrillo de Tetuán ha sido un elemento singular de la zona durante mucho tiempo. Aunque no se conoce exactamente su origen sí parece que hay datos que confirman su existencia y traslado en 1929 de unos puestecillos que se situaban entre los números 263 y 296 de la calle Bravo Murillo a la de Marqués de Viana. Desde entonces hasta fechas recientes funcionó en la mencionada calle. Enla época posterior a la guerra y durante muchos años fue, cada domingo, un lugar donde se exponían direferentes mercancías: libros, revistas, piezas y herramientas diversas, ropas usadas, muebles desechados o instrumentos apenas usados. Era un lugar de oportunidades en algunas ocasiones, en definitiva, lo que era el Rastro de Madrid pero en pequeño.  


Es preciso decir, que en su día las asociaciones del distrito nos opusimos a la retirada del Rastrillo –hoy Mercadillo-, como consecuencia de la construcción del túnel proyectado por debajo de Marqués de Viana. Para tratar de paralizar este proyecto, en distintas fechas las asociaciones pusimos mesas en las que se recogieron infinidad de firmas de los propios vendedores y de ciudadanos y ciudadanas del distrito que tampoco estaban de acuerdo con tal proyecto más por una cuestión sentimental que racional. Pues el rastrillo se instaló en este lugar al finalizar la guerra civil y había permanecido hasta entonces. Sin embargo ahora, el nuevo emplazamiento del Mercadillo tenemos que reconocer, que es mucho mejor en todos los sentidos, incluso los vendedores están mucha más contentos por estar los puestos con más amplitud y el público pasea menos abigarrado.
 
El origen de este traslado ha sido las obras del túnel que se está construyendo desde Sor Ángela de la Cruz hasta el final del parque Rodríguez Sahagún. Las Asociaciones de vecinos han estado en contra de su construcción por la contaminación acústica y ambiental que generarán los vehículos que por allí transiten. En otro lugar nos referimos a esta obra, una de las más importantes que actualmente se afrontan en el distrito.
 
Libro, “Las Calles de Tetuán”
 
No es frecuente que una Asociación de Vecinos publique un libro sobre el barrio y menos que tenga un carácter meramente cultural. En nuestro caso abordamos este trabajo con el apoyo de la Junta Municipal y publicamos en 1994 el libro de Las Calles de Tetuán. En él se trata de estudiar la toponimia y el porqué de cada uno de los nombres de nuestro distrito. Los autores de este libro son buenos conocedores de la historia y realidad de Tetuán pues han publicado un par de libros más sobre nuestros barrios. El libro tuvo en su momento buena acogida y nos sentimos satisfechos de esta aportación al conocimiento de la historia del lugar en el que vivimos.
 
Mediador Vecinal
 
El distrito de Tetuán es uno de los que acoge mayor cantidad de inmigrantes como en otro momento de esta publicación dejamos constancia. Esta realidad ha merecido diferentes iniciativas por parte de la Federación Regional (FRAV) y del Ayuntamiento de Madrid, dentro del Plan Madrid de Convivencia e Interculturalidad. A finales de julio de 2004, se creó la figura del Mediador o Mediadora Vecinal, desde esa fecha se incorporó a nuestra Asociación, al igual que se han incorporado en otras de Madrid, una Mediadora Vecinal, con el objetivo de estimular y favorecer la convivencia entre vecinos y vecinas, sin distinción de origen, procedencia o raza, e intervenir en aquellos conflictos entre vecinos que así lo requieran. En definitiva, trabajar por unas relaciones respetuosas donde los valores de tolerancia y cooperación sean los predominantes.
 
Sociedad y cultura.
 
El interés y la razón prioritaria de la asociación sigue siendo lógicamente la defensa y la reivindicación de las necesidades y servicios básicos (vivienda, seguridad, servicios sociales, transportes, limpieza...) como hemos venido informando en anteriores páginas.

 
Mezquita. Calle Anastasio Herrero

Pero al tiempo se ha procurado mantener la atención sobre otras cuestiones que en mayor o menor grado interesa a nuestros socios por lo general sensibles al acontecer social. Así con distinto formato de Conferencias, Debates o Charlas se han celebrado en nuestra sede a lo largo de todos estos años numerosas convocatorias buscando la oportunidad de su contenido. Recordamos algunas especialmente interesantes, como la que con ponentes tan conocidos como el teólogo progresista Miret Magdalena y Riay Tatari, imán de la muy próxima mezquita y presidente de la asociación islamista más representativa, trató de la convivencia de las religiones. O la que reunió a varios agregados culturales de las repúblicas socialistas del Este, que explicaron, desde la autocrítica, la caída de sus regímenes. Profesores, periodistas, políticos y sindicalistas han acudido desinteresadamente exponiendo los temas de sus especialidades y dando lugar a interesantes debates: La Constitución Europea, las revueltas de París, El Estatuto de Cataluña en este pasado curso.
 
Por otra parte un nuevo equipamiento de proyección ha permitido iniciar un cine-forum con el correspondiente coloquio y con una buena aceptación y asistencia.
 
La Ciudad y sus Museos ha sido objeto de atención y dedicación. Los paseos didácticos por los barrios de Cuatro Caminos y Bellas Vistas con referencias históricas y arquitectónicas notables y no siempre conocidas han tenido una buena participación. Y lo mismo los desplazamientos al centro de Madrid para conocer detalles de su historia y desarrollo como la construcción de la Gran Vía o de la Plaza de Oriente y alrededores u otros significados lugares. La ayuda de nuestros amigos Fidel Revilla y Rosalía Ramos, conocidos historiadores de la realidad madrileña, han facilitado y ajustado estas salidas.
 
Ante la gran oferta museística de la ciudad hemos tenido que optar por visitar los Museos que dan facilidades a los grupos, que tienen guías o permitan llevarlos. Algunos socios ya habían estado en ellos pero otros los conocían por primera vez y por lo general con explicaciones comprensibles: la Academia de Bellas Artes, el Reina Sofía, Sorolla o la Casa de la Moneda están entre los visitados. Estas visitas han sido complementadas por unas últimas experiencias minoritarias, en razón a la necesidad de grupos reducidos y también por la especialidad del tema: la interpretación histórica de la vida femenina a través de la escultura antigua (Arqueológico) o de la pintura del renacimiento (Prado), meritorio trabajo de la citada Rosalía.
 
Los Viajes han tenido siempre una gran aceptación y cada vez son más demandados. Hay que recordar sobre todo aquel esforzado y gozoso viaje a la Expo 92 de Sevilla con dos autocares, que permitieron la presencia en el irrepetible acontecimiento a muchos socios, que aún no lo han olvidado. Posteriormente los viajes se han programado combinando en lo posible arte, naturaleza y, desde luego, convivencia. Se ha ido a Bilbao a conocer el Guguenheim, y también sus alrededores hasta Guernica. A granada, Cuenca, Burgos, Salamanca, Zamora y otros destinos más. En el pasado mes de junio tuvo un extraordinario resultado el viaje a León (Catedral, San Isidoro, MUSAC...) y el espectacular paraje de las Medulas al oeste de la provincia con el remate de un sustancioso cocido maragato en Astorga. Hay que decir que la Directiva de la Asociación se siente satisfecha por la respuesta y el comportamiento de los socios y por conseguir organizar con sus propios medios, aunque, en ocasiones, hemos contado con alguna pequeña subvención. Son muchos los socios y amigos, los que dicen que deberíamos hacer no solamente dos al año sino algunas más. Ya se verá, de momento seguimos con ánimos y decisión para seguir programando otros viajes igualmente interesantes.
 
 
Viaje por el País Vasco. Guernica.

Con mayor o menor fortuna se han hecho diversas actividades que han sugerido activos socios desde ejercicios de gimnasia (tai-chi) a talleres de escritura. Sin olvidar que la sede cobija parcialmente el club de ajedrez.
 
Es evidente que no pretendemos dar cuentas de todas y cada una de las actividades realizadas durante los treinta años. Sirva lo escrito como una muestra representativa de nuestras intenciones y realizaciones.
 
CAPÍTULO III
 
Grupo de Mujeres Vecinales
 
La lucha en el movimiento vecinal, inicialmente,  estuvo protagonizada mayoritariamente por los hombres, aunque participaban un buen puñado de mujeres comprometidas. A la par que fue avanzando la democracia y las reivindicaciones de las asociaciones vecinales se centraron en la carestía de la vida, fue aumentando la militancia femenina.
 
Durante el periodo que ahora recordamos, la configuración de los barrios ha cambiado profundamente al igual que el nivel cultural de sus mujeres. El movimiento feminista llegó a los barrios y las mujeres tomamos conciencia de la discriminación que sufrimos por razones de género. Nuestra prioridad ha sido y es la defensa de la igualdad, requisito fundamental para garantizar la democracia e indispensable para que las mujeres participemos en todos los niveles: políticos, sociales y laborales en las mismas condiciones que los hombres.
 
A pesar de lo dicho, hubo que esperar hasta 1993 para que se produjera el primer intento de crear un grupo de mujeres en nuestra Asociación de Vecinos con el ánimo de comenzar a hacer actividades específicamente para ellas. Tras las reuniones iniciales, y a pesar de las buenas intenciones de su primera impulsora, Carmen Amor, el grupo no llega a fraguar, porque los intereses y los diversos puntos de vista de las mujeres que asistían eran divergentes. Frente a las mujeres que requerían actividades clásicas como manualidades o gimnasia y que rechazaban una plena implicación con la Asociación, existía otro grupo al que interesaba hablar de todos aquellos temas que pudieran formarnos como personas inmersas en la nueva sociedad que emergía en España. Los planteamientos feministas, y la agenda política de las mujeres era la base sobre la que se debería trabajar. Tan diferentes puntos de partida, hicieron imposible la consolidación del grupo de mujeres y tras las primeras reuniones éstas se fueron espaciando en el tiempo hasta llegar a la práctica desaparición.

 
Grupo de mujeres de la asociación

En 1995 un grupo de mujeres progresistas, se dirigieron a la Asociación de Vecinos con el fin de mantener contactos para crear una Asociación de Mujeres y establecerse en nuestro local. La Junta Directiva de la Asociación dio su visto bueno y así nació la “Asociación de Mujeres María Zambrano”, a la cual se unieron como miembros de su junta directiva algunas mujeres de nuestra asociación.
 
Con el convencimiento de que el movimiento asociativo de mujeres era un instrumento muy valioso para la configuración de una sociedad más igualitaria y justa, la nueva asociación, representó para muchas mujeres el despertar de nuestra propia identidad y la lucha para obtener la igualdad real entre hombres y mujeres. Establecer pactos entre mujeres, reconocer liderazgos, ser reconocidas como interlocutoras en todos los temas que nos afectan y conseguir la representación paritaria a todos los niveles. Luchas para conseguir el papel que nos corresponde desempeñar a las mujeres en todos los ámbitos de actuación no sólo porque seamos el 52% de la población, sino porque debemos tomar conciencia de nuestra necesidad de empoderamiento. Estos fueron algunos de los fines de la Asociación María Zambrano. Para ello se realizó desde la Asociación una tarea de formación en liderazgo.
 
La nueva entidad permaneció activa hasta 1999 en que por problemas de financiación y de criterios sobre su continuidad fue languideciendo sin actividad hasta la actualidad. Dolores Córcoles Garvi y Cristina Aliaga Lucas fueron sus presidentas durante los cuatro años de existencia activa de la Asociación.
 
El avance de las mujeres de la Asociación de Cuatro Caminos-Tetuán, había sido tan notorio que no se resignaron a la inactividad como grupo de Mujeres y en el año 2000 se unieron como Grupo de Mujeres Vecinales de Madrid, creada en 1992 como grupo de mujeres de las asociaciones de vecinos e integradas en la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid.
 
Carmen Míguez Canales, Ascensión Ruiz Hidalgo, Isabel Díaz, Antonia del Castillo Amayas, Mª Cruz Alaber Vaquerizo, Mª Cruz Otero Martínez y Antonia Ortega Fernández, firmaron el acta fundacional del Grupo de Mujeres Vecinales de Cuatro Caminos-Tetuán.
 
En el transcurso de este tiempo, el trabajo del grupo de mujeres ha ido encaminado a la formación en los temas de género de todas las mujeres asociadas. Se ha participado en los Consejos Sectoriales de la Junta Municipal de Tetuán, presentando propuestas y haciendo seguimiento de las actividades que desde los centros culturales se han programado para mujeres. Se han propuesto modificaciones de parques y jardines para un mejor uso por parte de las madres con sus hijos e hijas. Se han reivindicado espacios de reunión y formación como la existencia de una casa de la mujer en cada distrito. Hemos luchado por la existencia de un Centro de Igualdad que reúna todos los requisitos de espacio y dotación para que la labor de las Agentes de Igualdad pueda realizarse en las mejores condiciones posibles y sea extensiva a todas las mujeres del distrito.
 
Otra faceta relevante ha sido la formación a través de cursos especiales de mediadoras para profundizar en la lucha contra la violencia de género.
 
Hemos apoyado campañas contra la violencia de género y a favor de una Ley Integral contra la Violencia de Género, saliendo los días 25 de cada mes a manifestarnos en la Puerta del Sol, pidiendo justicia para las mujeres asesinadas, hasta la promulgación por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Ley esperada por todas las mujeres a sabiendas de que aun siendo una magnífica herramienta para erradicar la violencia machista, los hombres maltratadores no cambiarán mientras no cambie el modelo educativo desde la base y la coeducación en la igualdad sea una realidad.
 
Campañas a favor de la escolarización de niñas y niños de 0 a 3 años, en escuelas públicas y gratuitas. Campañas a favor de la conciliación de la vida personal y laboral. Contra los estereotipos impuestos a mujeres y hombres y campañas por un urbanismo y vivienda con perspectiva de género. Se han organizado talleres de habilidades sociales y talleres de lenguaje no-sexista.
 
Se realizan salidas culturales, visitas a otros distritos y barrios de Madrid, asistencia a teatros, y se han mantenido encuentros con otras organizaciones de nuestra Comunidad y del resto de España.
 
Ciclos de video-forum sobre temas que afectan directamente a las mujeres, violencia, salud, género, conocimiento personal.
 
Formamos parte activa de los Consejos de la Mujer de la Comunidad de Madrid y del Municipio de Madrid y de diversos foros y redes. Reivindicamos en el ámbito local, todo cuanto pueda favorecer a las mujeres en la obtención de sus derechos y en la consecución de su bienestar personal.
 
Es un derecho de la ciudadanía el que las mujeres puedan participar en la vida pública y es un deber de las administraciones hacer posible la democracia participativa promoviendo actuaciones que faciliten dicha participación en tanto la situación de desigualdad perdure.
 
La creación de los Consejos de la Comunidad de Madrid en 1993 y del Municipio de Madrid, en 2002, largamente reivindicados, son otros instrumentos puestos a nuestra disposición para mejorar las condiciones de las mujeres, favorecer el asociacionismo y servir de interlocutores frente a las administraciones, de todas nuestras demandas.
 
Sin perder la perspectiva de que las asociaciones de vecinos son asociaciones mixtas, hemos comenzado a realizar actividades conjuntas sobre género, mujeres y hombres de la Asociación, pues pensamos que ha llegado el momento en el que los hombres también deben mirar al futuro desde la igualdad, dejar a un lado sus privilegios seculares y avanzar junto con las mujeres hacia una sociedad más igualitaria y justa.
 
Mención especial merece la Agente de Igualdad Mª Ángeles Hernández, incorporada a nuestro distrito el 28 de diciembre de 2000, sin cuya labor y sensibilidad hacia las necesidades de las mujeres, muchas de nuestras actividades no podrían haberse desarrollado. Las dificultades a superar fueron muchas y de muy diversa índole. La figura de la Agente de Igualdad, novedosa hasta el año 2000, tuvo que romper con las reticencias de numerosas organizaciones y centros públicos, pues suponía la introducción de la mirada desde la perspectiva de género en todas las actividades, educativas, sociales y culturales del distrito. De la importancia y de la necesidad de su trabajo en Tetuán ha surgido la incorporación de una segunda Agente de Igualdad, Cristina Catalina, en Septiembre de 2005. Juntas forman un tándem perfectamente coordinado y no cabe duda de que su trabajo redundará en unas mejores condiciones de vida para todas las mujeres de Tetuán.
 
También debemos reseñar la relevancia que en Tetuán ha tenido el trabajo con mujeres inmigrantes, nuestro distrito es el segundo de Madrid en número de inmigrantes, mayoritariamente mujeres y dedicadas a ejercer trabajos domésticos y de servicios. La ubicación próxima a la sede de la Asociación de Vecinos de Cuatro Caminos-Tetuán del Centro de Día para Mujeres Latinoamericanas Pachamama, ha facilitado nuestra relación con mujeres inmigrantes, ha favorecido el conocimiento mutuo así como la realización de actividades conjuntas.
 
Fruto de las necesidades e inquietudes por el trabajo con las mujeres inmigrantes y para favorecer la interculturalidad e integración de todas las mujeres del distrito, surgió en 2002 la creación de un grupo de trabajo estable, formado por diversas asociaciones y servicios que ya veníamos trabajando de forma aislada aunque con los mismos objetivos: el bienestar y la formación de las mujeres. El grupo está formado por las Agentes de Igualdad, Servicio de Mediación Sociocultural de los Servicios Sociales, Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas Carmen García Castellón, Asociación Cuatro Ocas, Centro de Día para Mujeres Latinoamericanas Pachamama y el Grupo de Mujeres Vecinales de Cuatro Caminos-Tetuán. Juntas hemos venido realizando actividades relacionadas con el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, el 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género, con proyección de películas, certamen de relatos de Historia de las Mujeres de Tetuán, de Historias de Vida, actos reivindicativos contra la Violencia de Género y con la participación directa de las mujeres en la Plaza de la Remonta, representativa del Distrito de Tetuán. Representación teatral de la muerte de las trabajadoras de la fábrica textil, en cuyo recuerdo conmemoramos el 25 de noviembre. Celebración del 75 Aniversario de la obtención del voto en España con un homenaje a Clara Campoamor y a su discurso ante las Cortes Generales solicitando el voto para las mujeres. Todas estas actuaciones encaminadas a visibilizar la historia y la labor de todas las mujeres en el pasado y en el presente.
 
El deseo de todo este grupo de trabajo, es profundizar en nuestra colaboración, articularlo y si fuese posible, en un futuro no muy lejano, dotarlo de los medios necesarios para que sea el grupo de mujeres que represente las necesidades, reivindicaciones y expectativas de todas las mujeres de Tetuán.
 
En nuestro distrito, al igual que en la sociedad española, en los últimos años, la mujer está alcanzando espacios de igualdad y de representación política, social y cultural como nunca había tenido. Aunque la igualdad legal de nuestra Constitución ya estaba conseguida, la realidad cotidiana desmiente continuamente los preceptos constitucionales. El futuro para las mujeres se presenta con mejores expectativas, ya que sus niveles de formación, de libertad y de toma de conciencia de su protagonismo en la actualidad, harán muy difícil un retroceso en todos los avances hacia la igualdad real. El compromiso con nuestros compañeros será ir caminando juntos, descubriendo juntos, creando juntos esa nueva sociedad donde las desigualdades de cualquier índole sean las menores posibles.
 
CAPÍTULO IV
 
Referencia histórica y punto de partida
 
En este capítulo pretendemos recoger un marco histórico genérico que permita leer el siguiente con mayor aprovechamiento a la vez que recordamos algunos elementos históricos relevantes. Igualmente situamos algunos de los datos y de las transformaciones en el contexto de los años en los que se iniciaron los ayuntamientos democráticos y con ellos los estudios y las propuestas de cambio más significativas que han afectado a la ciudad y en concreto al distrito de Tetuán.
 
El distrito de Tetuán se ha ido configurando en torno a dos barrios característicos, los de Cuatro Caminos y Tetuán. Nacidos ambos en la segunda mitad del siglo XIX en un entorno accidentado.
 
A mediados del siglo XIX estaban ya levantadas las primeras construcciones en la glorieta de los Cuatro Caminos que marcaba el final del Ensanche y daban nombre al barrio. Las edificaciones se fueron sucediendo a lo largo de la antigua carretera de Francia (hoy calle de Bravo Murillo). Se constituyen casas en las primeras calles transversales: Artistas, Carnicer, Pantoja, Alvarado, Carolinas, etc.
 
Las construcciones no siguen un plan de urbanización determinado, cada propietario de una parcela agrícola o de un solar la vende a un constructor, y este levanta la casa como le parece más conveniente, este proceso origina calles normalmente estrechas y poco ordenadas. Además el Ayuntamiento de Madrid no se preocupa por el control y el orden de una zona tan alejada de la ciudad, cuando tiene en construcción todo el Ensanche y se están reformando diferentes zonas del caso antiguo.
 
El tipo de construcción predominante es la casa baja o de dos plantas, hecha de ladrillo bien cocido o de ladrillo más barato y posteriormente enfoscada de cemento. La fachada suele medir entre 8 y 10 metros de ancha y no tiene más de cinco de profundidad. Eran casas pequeñas, aunque muchas tenían corral donde normalmente había animales que ayudaban al mantenimiento de la familia. Surgen a la vez las infraviviendas e incluso las chabolas que en algunos casos van a ser sustituidas y a desplazarse hacia lugares más alejados.
 
Abundaban asimismo las llamadas casas de corredor. Algunas se han conservado hasta hace pocos años. Estas viviendas se organizaban en torno a una especie de pasillo o patio central en el que estaba el agua corriente, una pila para lavar y el servicio para todos los vecinos, entre otras cosas comunes. Ese mismo patio solía ser el lugar de reunión y tertulia del vecindario.
 
El barrio de Tetuán nació como un núcleo dependiente del municipio de Chamartín de la Rosa, por la misma época que el de Cuatro Caminos. El asentamiento de las tropas de África en los llamados altos de Maudes en 1860, dio fama y vida comercial a la zona. Allí se desplazaban, sobre todo los sábados y domingos, los madrileños del barrio de Chamberí y alrededores en el ómnibus que salía de la Glorieta de Bilbao y llegaba hasta Tetuán. Pasaban la tarde, o el día en los merenderos y tabernas que se fueron abriendo en la zona para atender primeramente a las tropas allí acampadas y después a los domingueros. Quienes pasaban la tarde del domingo en estos lugares, podían, además, comprar productos más baratos que en Madrid.
 
Las viviendas construidas en Tetuán eran semejantes a las del barrio de Cuatro Caminos. Igualmente el núcleo más importante se fue formando en los alrededores de la Carretera de Francia.
 
El crecimiento de estos barrios fue lento hasta que el Metropolitano (Metro) llegó desde la Puerta del Sol a la glorieta de Cuatro Caminos en 1919. La mayor facilidad para el transporte favoreció el crecimiento de la zona. Más tarde, en 1929, el metro llegó a Tetuán y, poco a poco, ambas zonas se fueron uniendo y estableciendo mayor relación, a pesar de que Tetuán seguía perteneciendo a Chamartín de la Rosa. En 1948, cuando había que engrandecer Madrid, pasó Tetuán a formar parte de este municipio.
 
La urbanización llegó más temprano a Cuatro Caminos (asfalto, alcantarillado, agua corriente, etc.). A pesar de todo en los años cincuenta quedaban aún calles por asfaltar. En el caso de Tetuán la urbanización fue aún más tardía.
 
Aunque el caserío de este Extrarradio era bastante humilde, pronto aparecieron algunos edificios dedicados a actividades religiosas, educativas o sanitarias de características mucho más dignas. En el borde mismo del distrito se sitúan el antiguo Hospital de Jornaleros, construido entre 1909 y 1916 por el gran arquitecto Antonio Palacios. Se construyó como edificio de carácter benéfico, encargado por Doña Dolores Romero, ocupa toda una manzana y tiene una planta en forma de estrella. Su estructura, materiales, torres y patios, hoy recuperados, le han convertido en un edificio singular. Otro hospital, el de San José y Santa Adela, construido en 1908, en un edificio menos notable pero también interesante y que actualmente forma parte de las instalaciones de la Cruz Roja.
 
Fueron varios los edificios escolares levantados en el barrio en los años anteriores a la guerra civil. El primero de ellos fue el colegio Cervantes del arquitecto Antonio Flórez, levantado entre 1910 y 1914 en ladrillo visto, aunque se utilizó la piedra en el zócalo y en la repisa de las ventanas. Más tarde, ya en la Dictadura de Primo de Rivera, se edificó el grupo escolar Jaime Vera, también de Antonio Flórez; de gran calidad tanto en el diseño como en la realización. De la época republicana es el grupo escolar Castelar que formaba parte de un plan de construcciones escolares y sigue, en su edificación, las pautas ya iniciadas anteriormente por el arquitecto A. Flórez.
 

Junto a los edificios hospitalarios y escolares se levantaron iglesias y conventos, algunos de ellos desaparecidos durante la quema de conventos llevada a cabo durante la II República, es el caso del antiguo colegio y convento de Nuestra Señora de las Maravillas situado donde hoy está el mercado del mismo nombre. Una de las iglesias más antiguas es la de Nuestra Señora de las Victorias. Otras dos situadas en la zona central del barrio, en torno a la calle de Bravo Murillo, son las de los Salesianos con una de las cúpulas más espectaculares de Madrid, y la de San Antonio de Padua levantada ya en los años posteriores a la guerra. La llegada del metro a Cuatro Caminos convirtió a la glorieta en una zona más céntrica y mejor comunicada, ello contribuyó a que se iniciasen construcciones de mayor empaque y calidad. Así surgió el proyecto de los famosos edificios titanic, en la parte de la glorieta que da hacia Reina Victoria. Recibieron ese nombre ese nombre en recuerdo del gran barco trasatlántico hundido en 1912 al chocar contra un iceberg. Fueron diseñados y construidos por Joaquín Otamendi y Casto Fernández Shaw. Otamendi también estaba vinculado a la construcción de la línea del Metropolitano que uniría Sol con Cuatro Caminos y actuaba aquí a la vez como promotor inmobiliario. Su construcción se hacía al estilo norteamericano, tanto en la altura como en las comodidades que se diseñaban para su interior.
 
Otro tipo de construcciones relevantes que dieron fama y prestigio al barrio han sido las salas de cine (Cristal, Lido, Versalles, Metropolitano, Europa, Condado, Monumental Cinema de Tetuán, etc.). Poco a poco han ido desapareciendo o cambiando de actividad casi todos, apenas queda uno. La nueva normativa urbanística que permite que las salas se conviertan en pisos u oficinas, ha permitido el cierre de uno de los dos que quedaban: el Cristal.
 
El más importante de todos, desde el punto de vista constructivo, fue el cine Europa, obra del arquitecto Luis Gutiérrez Soto. Obra fundamental del racionalismo madrileño. Ha pasado por diferentes remodelaciones y reformas, para adecuarse a su nueva actividad. A pesar de las transformaciones de su fachada original sigue siendo uno de los edificios más importantes del barrio y la remodelación nos permite contemplar su magnífica fachada totalmente limpia y luminosa.
 
Punto de partida de las transformaciones
 
Para conocer y analizar la situación del distrito cuando nace la Asociación de Vecinos que ahora cumple treinta años, podemos utilizar un documento extraordinario por la cantidad de datos y propuestas que aporta, el elaborado por la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Área Metropolitana de Madrid (COPLACO) y que en el caso que nos interesa fue confeccionado por un equipo dirigido por Alfredo Villanueva Paredes y publicado en 1981, dos años antes de que naciese la Comunidad de Madrid.
 
Del documento nos interesan, sobre todo, aquellos aspectos referidos a los objetivos y a las propuestas urbanísticas para poder contrastar y analizar con lo que ha sucedido casi treinta años después.
 
Los objetivos prioritarios que se proponían eran los siguientes:
 
La permanencia de la población en los barrios, la mejora medioambiental y la mejora de la dotación de equipamientos.
 
Para que estos objetivos sean posibles se enumeran una serie de medidas a tomar. Para la permanencia de la población, por ejemplo, se sugiere la necesidad de controlar la tendencia de expulsar a la población existente para sustituirla por otra de más alto nivel adquisitivo. Igualmente sería necesario sustituir las viviendas bajas por otras de mayor aprovechamiento volumétrico o eliminar las propuestas de grandes viales que exigirán la demolición de zonas residenciales. Otra medida debería ser la de rehabilitar las zonas susceptibles de mejora o eliminando las que no cumplen con las mínimas condiciones de habitabilidad. Por fin se debería evitar que viviendas en buen estado sean destruidas para levantar otras más altas como permite el planeamiento y con ello obtener plusvalías.
 
Respecto al objetivo segundo se sugieren disposiciones como la de evitar o paliar el caos urbanístico del distrito proveniente entre alineaciones y tipologías contradictorias, impuestas por la sucesión de distintos planes. Se debería optar por un urbanismo integrado con las peculiaridades de cada zona y que tenga en cuenta el sistema viario. Igualmente debería evitarse que el suelo dedicado a terciario crezca demasiado, pues una vez establecido y consolidado es muy difícil sustituir.
 
En cuanto al tercer objetivo, se constata el déficit de equipamientos del distrito en relación a otros de similar situación en la ciudad. Mala situación principalmente en espacios abiertos, en espacios deportivos y en guarderías y escuelas infantiles. Falta espacios de juego para los niños, apenas hay plazas públicas para uso cívico lo que afecta en primer lugar a las personas mayores. Se menciona como principal reserva de suelo el que va desde la Huerta del Obispo, hasta el parque de la Ventilla localizado, todo él en el borde del distrito.
 
Se constata además como necesario la recuperación de espacios abiertos en el margen oeste de Bravo Murillo, muchos de ellos de propiedad pública y con escasa utilización según los autores del estudio: cocheras, cuarteles, piscinas, naves abandonadas, etc. La liberación y el control de estos espacios permitirían dotar al distrito de centros culturales, centros de mayores, bibliotecas, zonas deportivas, etc
 
CAPÍTULO V
 
Transformaciones en los últimos treinta años
 
Desde que en 1979 se produjeron las primeras elecciones democráticas a los ayuntamientos, las transformaciones urbanas que se han producido en Madrid han sido de gran consideración.

En el distrito de Tetuán que es el que nos ocupa el cambio de fisonomía es evidente, la presencia de personas procedentes de otros lugares, la actividad constructiva o la parición de nuevos espacios y servicios nos permiten recorrer nuevos elementos y nuevas realidades.

El cometido de este capítulo es aproximar a los habitantes del distrito a la nueva realidad surgida durante estos treinta años de existencia de la Asociación de Vecinos.

La población

En el cuarto de siglo que estudiamos la población de Tetuán ha tenido una evolución similar a la de la ciudad de Madrid. En 1980 llega a uno de los momentos de mayor crecimiento con 179.971 personas. Con una población similar a la del distrito de Fuencarral y un poco menor que la del distrito Centro. La densidad en ese momento era de 331 habitantes por hectárea, un poco más baja que la de Centro que era de 369. Los barrios del distrito con mayor densidad eran los de Bellas Vistas y Berruguete. Desde 1980 hasta 2000 la población de la zona fue disminuyendo hasta los 135.210 habitantes.

No es este el lugar para hacer un análisis amplio de este hecho, que es el mismo que afectó a toda la ciudad. Varias causas contribuyeron a ese estancamiento, entre otras podemos señalar el estancamiento de la inmigración hacia Madrid en unos momentos de crisis económica y la rápida subida de los precios de las viviendas. Además el envejecimiento de la población que afectaba al distrito de manera especial, la emigración de las parejas jóvenes hacia lugares en los que las casas fuesen un poco más baratas y mejora, el retraso de la edad de emparejamiento y la disminución de la natalidad nos ayudan a explicar este hecho.

Entre 1975 y 1996 el porcentaje de mayores de 64 años en Tetuán, pasó del 11,5% al 23%, prácticamente se duplicó, crecimiento muy elevado que convirtió Tetuán en el distrito que ocupaba en el mencionado año el cuarto por el porcentaje de mayores de todo Madrid. Estos datos que pueden interpretarse de manera fría y distante, deberían tener, y de hecho han tenido, repercusión en las inversiones en los equipamientos sociales de los distintos barrios.

A partir del año 2001 de nuevo comenzó a crecer la población de esta zona, a la par que la del resto de la ciudad, aunque con algunas características peculiares. En 2001 los habitantes del distrito eran 140.951 y han seguido creciendo cada año9 hasta los 152.953 en 2005. La razón principal de este cambio se debe al asentamiento en el barrio de población inmigrante que ha ido llegando y que ha contribuido al aumento de la natalidad. Esta nueva aportación de nacimientos ha rebajado el porcentaje de personas mayores de 64 años a un 21%, que, aunque es alto, es menor que el dato mencionado de 1996. A pesar de ello la razón o el índice de juventud, en 2004, era el más bajo de Madrid, después del distrito de Salamanca. También la tasa de natalidad ha crecido, de un 8,6 por mil en 1993 a un 10,1 por mil en 2002. En ese año Tetuán tiene una de las tasas de natalidad más elevadas de Madrid, solo superada por Vicálvaro y Barajas que llegan al 13.

El crecimiento de la población inmigrante es una de las particularidades de este distrito. Desde finales del siglo XX ha ido aumentando el número de inmigrantes que se han asentado en estos barrios a la vez que haido disminuyendo la población española. Podemos tomar como ejemplo los datos del año 2003, porque en los años siguientes el proceso ha sido similar. Durante ese año se produjeron en el distrito 9.545 altas de nuevos vecinos, de ellos 1.429 procedían de otras zonas de Madrid o de la propia Comunidad, de todos los que llegaron, 2.193 llegaban de otras Comunidades Autónomas y 5.923 eran extranjeros. Las bajas en ese mismo año fueron 6.604, de las cuales 3.215 fueron de ciudadanos nacidos en el distrito o en la ciudad, 2.872 de personas procedentes de otras Comunidades y solamente 517 extranjeros abandonaron el distrito en ese año. El saldo es evidente muy positivo a favor de la población extranjera. Con estos datos es fácil entender el proceso de crecimiento de la población inmigrante y su, cada vez mayor, presencia en el distrito hasta llegar a más del 22% según el Padrón municipal del 1 de enero de 2006 y ocupar el segundo lugar después del distrito Centro. De los barrios del distrito los que acogen un mayor porcentaje son los de Bellas Vistas y Berruguete y el de menor Almenara. Su localización y el tipo de vivienda existente en esos barrios nos explican las diferencias.
Retirada del paso elevado de Cuatro Caminos
 
Más de la mitad de estos inmigrantes son de origen latinoamericano, siendo los ecuatorianos el grupo claramente predominante. Esta presencia ha modificado el paisaje de algunas calles, ha incorporado nuevos comercios y nuevos tipos de servicios, ha proporcionado una nueva y abundante población escolar que sobre todo se deja ver en las Escuelas Públicas de la zona. Igualmente ha tenido repercusión en los Servicios Sociales Municipales e incluso en las propias Asociaciones de Vecinos que en algunos momentos han contado con un mediador social que facilite la aproximación de esta nueva población a estas entidades.

La nueva estructura urbana

Cuando la Asociación de Vecinos inicia su andadura, aún quedaban en el distrito núcleos chabolistas y de infravivienda, no solamente en la Ventilla y en las inmediaciones del paseo de la Dirección, sino incluso en una central y hoy noble del barrio, como es la calle Sor Ángela de la Cruz.
 
Las transformaciones han afectado al viario de manera profunda, una de las más recientes y significativas ha sido la recuperación de la glorieta de Cuatro Caminos con la desaparición del paso elevado. Otras igualmente destacadas son la apertura de la avenida de Asturias, mencionada en otro apartado, o las prolongaciones de las calles Lope de Haro y Pamplona con la desaparición de las calles de Covadonga y Rodón respectivamente, mejorando así la circulación en dos lugares conflictivos en especial el estrechamiento que suponía la calle Covadonga.
 
También Sor Ángela de la Cruz ha sufrido una renovación notable, desde 1995 se puso en marcha la ampliación de la calle después de desaparecer la infravivienda existente. Aumento considerablemente su anchura, mejoró las alineaciones y enlazó con otra calle también renovada, aunque años más tarde, la de Marqués de Viana. Además de esta mejora en superficie. Se está realizando un túnel que permitirá la comunicación desde la Castellana con la M 30 a través de las mencionadas calles que cruzará el parque Rodríguez Sahagún e irá a salir a las calles del barrio de Saconia que enlazan con la ahora llamada calle 30. Es ésta una de las obras de mayor envergadura de las que se están realizando en el distrito, sin duda mejorará la comunicación de una zona central de la ciudad con la carretera de La Coruña, aunque es necesario dejar constancia de la oposición a este túnel de las Asociaciones de Vecinos y de otras entidades por entender que estas actuaciones no resuelven tantos problemas como inicialmente se pretende, puesto que el número de vehículos en circulación crecen extraordinariamente y de forma rápida. A mayores facilidades mayor uso del vehículo privado.
 
A pesar de los cambios mencionados, el trazado viario del distrito sigue, en buena parte, siendo intricado e irregular y con abundantes desniveles como el origen, la evolución y la topografía de la zona han determinado. Aunque la renovación de las viviendas permite el retranqueo y la ampliación de muchas calles, en muchas ocasiones esto se hace difícil como puede observarse en las calles Blanco Argibay o en la de Villaamil por citar solo dos ejemplos. Uno de los problemas del distrito es el aparcamiento permanente de vehículos, hay pocos espacios y muchas viviendas sin espacios interiores para realizarlo, a ello se unen la mayor centralidad y el aumento del número de automóviles existentes. En estos barrios el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) suele funcionar bien para los residentes, aunque hay algunos vecinos que se oponen.
 
A pesar de las dificultades de circulación y de aparcamiento, estamos en la época en que es necesario compatibilizar estas dificultades con las zonas peatonales o semipeatonales en las que coches y peatones puedan coexistir de forma más adecuada. En el entorno de Cuatro Caminos debería hacerse lo que se ha hecho en la calle Guipúzcoa y lo mismo en el entorno del Mercado de Maravillas, hacer calles en las que la convivencia entre coches y peatones sea más adecuada, lo mismo debería hacerse en otros lugares de fuerte convivencia en el distrito y en algunos casos está en estudio como apuntaremos en el capítulo dedicado al futuro.
 
La renovación urbana en las viviendas y en los servicios ha sido constante principalmente desde que se aprobó el Plan General de 1985.
 
Dejando aparte la operación de mayor envergadura como es la de la Ventilla, a la que dedicaremos un apartado propio, podemos observar en multitud de lugares del distrito intervenciones constructivas aprovechando uno o varios solares de las antiguas casas bajas que paulatinamente van desapareciendo. En su lugar se levantan nuevas edificaciones de entre dos y cuatro plantas, de buena construcción, aunque en ocasiones sean irregulares para aprovechar mejor los solares. El precio de la vivienda es elevado. No podemos olvidar que este distrito en la actualidad ocupa un lugar central dentro de la ciudad con comunicaciones abundantes y con servicios de todo tipo próximos.
 
Estas nuevas construcciones son ocupadas por personas con un nivel de renta medio porque si no, difícilmente podrían pagar los precios de las mismas. El resultado de ello es una mayor homogeneidad de la población del distrito a un lado y otro de la calle Bravo Murillo. No obstante persisten zonas de viviendas deterioradas, (en 2002 era este uno de los distritos de Madrid con mayor número de casas en ruina) con algunas incluso en las inmediaciones de Cuatro Caminos, que con el paso del tiempo se irán renovando o despareciendo. En este tipo de viviendas es donde se alojan los grupos de inmigrantes con mayores dificultades económicas dando lugar a lo que se conoce como chabolismo vertical.
 
La Glorieta de Cuatro Caminos.
 
Entre las transformaciones más visibles del barrio está la desaparición del paso elevado en la plaza más emblemática del barrio y que da nombre a la zona. Se había levantado en 1969, se inauguró el 13 de diciembre, cuando era alcalde Arias Navarro, durante cuya alcaldía se construyeron también los scalextris de Atocha y Santa María de la Cabeza, hoy todos ellos desaparecidos.
 
El de Cuatro Caminos cambió totalmente la plaza. Era una obra notable de ingeniería, el primero de hormigón pretensado, proyectado por el ingeniero Carlos Fernández Casado, que intervino también en la construcción del edificio del BBVA de Sáenz de Oiza en AZCA.
 
El también llamado scalextric dejó la glorieta dividida, reducida y achicada con los edificios deslucidos y apenas visibles, que quebró la perspectiva urbana que hasta entonces tenía. En enero de 2004 comenzaron las obras para desmontar el paso elevado y en marzo del año siguiente se inauguraba el paso subterráneo. Su desaparición ha devuelto a la plaza una percepción más agradable y bella, incluso se percibe una sensación de mayor amplitud y relajo, a pesar de que el espacio peatonal no ha aumentado apenas. En todo caso no parece que haya vuelto a ser el lugar de encuentro y de relación que fue en otras épocas, probablemente los cambios de la ciudad y de las costumbres ciudadanas de la población actual han influido en ello.
 
Podemos volver a admirar el edificio que primero como Casa de Socorro edificó Pablo Aranda al inicio del siglo XX y la ampliación que años más tarde, en 1916, hizo el arquitecto Antonio Flórez Urdapilleta para las instalaciones del Colegio Cervantes, cuya fachada mira a Santa Engracia y que en 2005 ha sido remozado.
 
De la misma manera nos asombran los famosos edificios titanic que escoltan la calle Bravo Murillo en su recorrido hacia la plaza de Castilla.
 
El cambio de lugar de la cabecera de algunas de las líneas de autobuses ha contribuido a que la plaza aparezca más despejada y tranquila.
 
La sustitución del paso elevado por uno subterráneo ha sido contestada en su comienzo porque supone, de nuevo, favorecer el transporte privado y facilitar el acceso al automóvil privado a lugares centrales de la ciudad.
 
La parte central de la plaza está ocupada por una pequeña glorieta que no es la que hubo en su momento a pesar de algunas promesas oficiales de reconstrucción o restitución. No todas las opiniones coinciden en esta reposición, algunas apuntan hacia una propuesta más creativa que pueda salir de un concurso público. En todo caso la plaza debería contar con más espacio ciudadano con lugares para estancias cortas o de ligeros descansos para pequeños y mayores.
 
AZCA
 
El polígono de AZCA es una de las zonas más modernas del distrito de Tetuán. Aunque su planeamiento inicial sea muy antiguo, su construcción se ha realizado durante los últimos 35 años. Es además una parte del barrio de Cuatro Caminos que trasciende a la realidad del distrito y se inserta entre los lugares que afectan y repercuten en el conjunto de la ciudad.

Este núcleo surge como consecuencia del desplazamiento del centro urbano hacia el Norte, a medida que la gran avenida de la Castellana se va convirtiendo en uno de los espacios más representativos de Madrid y en una vía de comunicación esencial de la ciudad.

El Plan General de 1946 continuaba las ideas de crecimiento de Madrid hacia el Norte, que se habían ya plasmado en proyectos anteriores. El nuevo Plan propone localizar un nuevo centro comercial en la confluencia de la Castellana con las rondas del Ensanche: Raimundo Fernández Villaverde.

En 1954 se convocó un concurso para este espacio y lo ganó el el proyecto del arquitecto catalán Perpiñá Grau. En 1957 se elaboró un Plan Parcial que se aprobó en 1964. Mientras tanto la ciudad crecía en todas las direcciones y era cada vez más evidente la necesidad de un nuevo centro.

Los límites de esta supermanzana de trescientos metros por seiscientos son las calles de Raimundo Fernández Villaverde, la Castellana, General Perón y Orense.

Desde el principio se planificó que el acceso de los coches sería subterráneo y el peatonal en superficie, en algunos casos a través de porches o galerías cubiertas.

La edificación residencial se centra en el tramo que da a la calle Orense, el resto son edificios comerciales y de oficinas. El espacio central de la supermanzana debería haberlo ocupado un gran Teatro de Ópera que nunca llegó a construirse que en la actualidad es un jardín urbano, poco utilizado y al que se asoman algunos turistas o los visitantes de los comercios o sala de exposiciones de un edificio próximo.

La construcción de AZCA se prolongó hasta bien entrados los ochenta. Es este lugar uno de los más representativos de la arquitectura de hierro y cristal de Madrid, comparado frecuentemente con Manhattan no sólo porque la Torre Picasso sea del mismo autor que las desaparecidas Torres Gemelas de Nueva York, el arquitecto Minoru Yamasaki.

En esta manzana encontramos algunos de los hitos de la arquitectura española y madrileña del siglo XX. El primero en elevarse de los grandes fue el Windsor, de los arquitectos Genaro Alas y Pedro Casariego. Construido entre 1974 y 1978 y desaparecido en el incendio de 2004. El edificio más relevante de todos es el BBVA de Sáenz de Oiza, construido entre 1974 y 1983. Tiene una altura superior a los 100 m, se apoya en dos columnas huecas de hormigón separadas entre sí por 18 metros y que soportan la carga de todo el edificio. Tuvieron igualmente que resolver el problema del subsuelo por el que pasa la línea del ferrocarril. Al exterior es un edificio de aluminio y cristal de claro predominio de líneas horizontales que van rodeando la construcción, y que cada cinco plantas cuenta con una estructura más ancha que, además, sirve de parasol y se utiliza como terraza para poder limpiar mejor los cristales de la fachada.

Otro edificio singular es la citada Torre Picasso, rectángulo perfectamente blanco de 46 plantas que mide 150 metros. En el proyecto además de Yamasaki intervino el arquitecto Genaro Alas que concluyó la obra en 1989, después de una paralización de la misma. En este caso predominan las líneas verticales de la fachada recubierta de piezas de aluminio blando de 1,60 metros de anchura. Es uno de los iconos de la noche madrileña por su iluminación.

La percepción para un visitante diurno o nocturno de la zona es bien diferente. Durante el día es un núcleo lleno de vida y de actividad, donde las calles adyacentes rebosan movimiento y la plaza apenas acoge algún paseante fortuito. Durante la noche y principalmente durante los fines de semana el panorama cambia radicalmente. Los soportales, los porches, los desniveles y los lugares de diversión con frecuencia atraen a personas o a grupos conflictivos que originan en ocasiones noticias poco edificantes.

La Ventilla y la Avenida de Asturias

La Ventilla configuraba una amplia zona suburbial, perteneciente al municipio de Chamartín de la Rosa, en la que se localizaron durante muchos años actividades de “busca” al igual que en otros lugares de esos barrios. Después de la guerra fue declarado arrabal de redención e incorporado al Plan de Redención de Suburbios de 1947. Era necesario redimir y rescatar a aquella población que había sido engañada y que ahora había que recuperar y salvar, sobre todo su alma.

En los años sesenta se remodeló el borde oriental, próximo a la entonces avenida del Generalísimo y al nuevo hospital de la Paz, erigido con motivo de los veinticinco años “de paz” del nuevo Régimen.

La marginalidad afectaba a zonas de La Ventilla y de Valdeacederas. Su origen y composición había sido similar, aunque estuviesen separados por una vaguada que iba hacia la Vía Límite. La topografía irregular desde la calle Bravo Murillo y el viario estrecho e irregular, con subidas y bajadas frecuentes configuraban un territorio no muy accesible ni bien relacionado con el entorno de la plaza de Castilla o con la parte alta de la actual Castellana. A esto había que añadir la escasez de aparcamientos en unos años en los que el parque automovilístico se multiplicaba y apenas crecían los aparcamientos subterráneos.

La calle Curtidos sirvió de punto de partida para la remodelación. En su entorno se ubicaban las viviendas y los espacios más degradados, su trazado sirvió de base al de la avenida de Asturias. En los aledaños de esa calle se iniciaron las expropiaciones de las casitas bajas existentes para iniciar la remodelación en los ochenta, cuando el barrio seguía siendo similar al de hacía treinta años.

La remodelación del barrio suponía aprovechar algunas oportunidades que la zona ofrecía:

La centralidad y proximidad a áreas comerciales y de negocio que se había ido configurando con el paso de los años.

La baja densidad ocupacional que permitiría ampliar la edificabilidad.

La existencia de una cantidad de suelo público que facilitaría la gestión del proceso.

Los objetivos que se plantea esta intervención son la apertura de una nueva vía de comunicación (la de Asturias) que reordene el resto del viario. La construcción de viviendas de realojamiento para los afectado por la remodelación y la liberación de suelo para la construcción de otras viviendas. Y como hemos señalado antes la reserva de suelo para los equipamientos necesarios para el barrio.

En el Plan General de Urbanismo de 1985 existía ya una avenida que uniría la plaza de Castilla con la calle Ginzo de Limia. Esta avenida apoyaría la remodelación y organización de las calles adyacentes. El Plan fue redactado en 1991 por los arquitectos Carlos Ferrán y Pedro Casariego. Sobre esta propuesta el IVIMA estableció unas cuantas modificaciones.

El proceso de remodelación estuvo condicionado por las capacidades financieras, por la disponibilidad de suelo libre, por el control de los censos de las personas que tenían derecho a una vivienda, por las necesidades más urgentes de realojamiento, etc. También por la capacidad de los terrenos para alojar a las personas que jugó un papel relevante a la hora de programar las actuaciones.

El desarrollo de la remodelación comenzó por los terrenos que estaban vacíos y por aquellos que tenían un rendimiento edificatorio mayor porque en ellos habitaban pocas personas a las que era más fácil encontrar una vivienda provisional. De esta manera se fue avanzando en la sustitución de las viejas casas.

Las viviendas destinadas al realojamiento se programaron en función de la composición familiar de quienes tenían opción a ellas. Las superficies útiles oscilan entre 40 y 90 metros útiles y las calidades constructivas se fijan según lo establecido por el IVIMA.

El rendimiento fue positivo para este organismo porque una vez realojadas las familias con derecho a ello quedó un saldo favorable para la construcción de alrededor de 2000 viviendas.

La tipología de las edificaciones es predominantemente de manzana cerrada con un patio interior, en unos casos cuadradas de treinta y cinco por treinta y cinco, en otros rectangulares y en unos pocos trapezoidales. Las alturas de estas edificaciones oscilan entre las cinco y seis alturas.

En conjunto las construcciones son de buena calidad. Algunas de ellas se incluyen en la Guía del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) publicada en 2004. Un ejemplo es el de las viviendas situadas en la calle San Benito en los números 23 a 41 firmadas por Junquera del Diestro y Pérez Pita que recibieron una Mención en los premios de Arquitectura del ayuntamiento en 1999. Son viviendas de realojo, promovidas y realizadas por el IVIMA. Se levantan sobre un basamento de hormigón que resuelve el desnivel existente entre las dos calles y que lo aprovecha para la construcción de aparcamientos y de locales comerciales. El modelo de vivienda es de tres dormitorios que se va repitiendo.

Se observa una estructura rectangular marcada por las vigas y pilares además de por los elementos transversales que dan a la fachada sur. En la parte superior sobre el ático aparecen las chimeneas y casetones de los ascensores lo que da al edificio un aire con similitudes de fábrica.

Esta nueva zona se ha convertido en un barrio con nuevas casas y nuevos ocupantes que aprovechan las ventajas de una situación de centralidad y de buenas comunicaciones que hace treinta años no tenían y que han revalorizado considerablemente la zona.

Uno de los problemas que los arquitectos tuvieron que resolver es el profundo desnivel que hay entre las dos calles a las que dan las viviendas. Este es un problema frecuente en el resto de las construcciones del lado Norte de la avenida de Asturias.

Avenida de Asturias
 
Es esta una de las actuaciones que más han transformado el distrito en los últimos treinta años. Va ligada, además, a la transformación que se ha producido del barrio de la Ventilla, que acabamos de describir.
 
La avenida de Asturias estaba ya prevista desde el Plan General de 1963, pero, al igual que otras actuaciones dormía en el olvido. Fue en el Plan General de 1985 cuando se puso en marcha definitivamente. Y en 1987 se redactó el Plan Especial de Reforma Interior para esta zona.
 
El objetivo principal de la avenida era comunicar la Plaza de Castilla y por lo tanto la Castellana con la calle de Sinesio Delgado, así se facilitaba otro nuevo acceso hacia la carretera de La Coruña a través del paso subterráneo que discurre por debajo de la Dehesa de la Villa. Una salida más desde el centro de la ciudad hacia la abundantemente poblada Nacional VI.

Avda. de Asturias

Las obras se iniciaron en 1996 y tres años más tarde la nueva calle avistaba la plaza de Castilla. En junio de 2001 se puso en funcionamiento la nueva avenida, con una longitud de casi un kilómetro y medio y una anchura de casi 60 metros entre los seis carriles centrales, los dos bulevares y los dos carriles laterales. No obstante algunos carriles permanecieron cerrados porque los problemas de las calles Curtidos y Albendiego impidieron su apertura. Las dos aceras con arbolado se amplían, en toda la avenida, con los porches longitudinales de las construcciones, que tienen una altura similar a la de la planta baja de las viviendas.
 
La pendiente desde la plaza de Castilla hacia el parque de la Ventilla era muy pronunciada para una calle urbana, al realizarse esta nueva avenida se redujo la pendiente.
 
La nueva calle influyó de forma determinante en la remodelación urbana de toda la zona, afectó a 19 hectáreas en las que se han construido más de 4.000 nuevas viviendas, una parte de ellas para el realojamiento de los vecinos a unos precios muy asequibles y que les ha permitido seguir viviendo en su barrio y en unas condiciones mucho más confortables.
 
Plaza de la Remonta
 
Uno de los problemas del distrito ha sido y sigue siendo la falta de espacios públicos amplios para el esparcimiento y para el encuentro. Hasta la apertura de esta plaza no existía un lugar amplio que pudiese considerarse como una plaza de barrio adecuada en extensión.
 
La plaza de la Remonta tiene su origen en el suelo liberado de unas antiguas cocheras de tranvías, y sobre todo de dos cuarteles: uno del Ejército, el de Remonta de caballería y otro de la Policía Nacional.
 
Muchos vecinos del distrito, sobre todo los del barrio de Valdeacederas, aún recordarán las fachadas de los cuarteles y la entrada y salida de caballos y vehículos militares por la estrecha calle de Blanco Argibay, mientras los conductores del resto de los automóviles esperaban pacientemente.
 
La liberación de suelo público permitió que el Ayuntamiento de Madrid, en 1980, se plantease una actuación urbana de características sociales y no especulativas en un barrio con muy pocos espacios públicos para la convivencia.
 
Se planteó la realización de una plaza porticada de 104 por 99 metros, con una cuarta parte dedicada a jardín, que ya existía en el antiguo cuartel, y enlosada en el resto, con un kiosco en el centro. El recinto que forma la plaza fue diseñado por Arturo Ordoquiegui y los primeros edificios que se levantaron fueron los de la parte Norte y Sur, sus autores fueron los Hermanos Hernández Gómez y Victoria Haendler-Mas. Se construyeron en un estilo que la Guía del Colegio de Arquitectos de Madrid define como “de intención popular con notas neomudéjares”. La plaza que comentamos es uno de los pocos espacios peatonales que existen en el distrito.
 
Las edificaciones tienen las características y la altura que imperaban en aquellos momentos, 1982-1985, mientras se discutía y aprobaba el nuevo Plan General de Urbanismo.
 
Merece la pena destacar los dos edificios más relevantes de la plaza, el Centro Sociocultural y el Instituto de Educación Secundaria. El Instituto, está construido en ladrillo, con soportales y apoyado en una especie de galería o (loggia) en su parte superior con cierto aire renacentista. La entrada está marcada por grandes columnas y un arco que se interrumpe antes de llegar a su desarrollo completo.
 
Sobresalen en la plaza dos elementos decorativos, por un lado la escultura de hierro de Juan Bordes, frente a la Comisaría de Policía, próxima a la calle Muller, y por otro el mural de cerámica de José Manuel Sánchez Ríos, cerca de Bravo Murillo.
 
Plaza de la Remonta

Es una plaza dura, que aunque evoca a una Plaza Mayor, tiene unas funciones residenciales y comerciales compartidas con su función de encuentro y realización de festejos, no ha llegado a ser la Plaza Mayor del barrio. A pesar de todo, la plaza no ha quedado cerrada en su totalidad y está un poco distorsionada al incorporar la fachada trasera del ambulatorio de Bravo Murillo que poco tiene que ver con la morfología de la propia plaza. No obstante obtuvo un premio del COAM en 1984. Y en cualquier caso es un lugar de referencia en los tres barrios del noreste del distrito.
 
Plaza de Castilla
 
La Plaza de Castilla es un elemento urbano relevante del conjunto de la ciudad, no del distrito que comentamos. Es uno de los puntos más intensos del tráfico urbano de Madrid, allí confluyen vías muy importantes para el conjunto de la ciudad, sin olvidar la proximidad de la estación de Chamartín. Es un lugar fronterizo entre los distritos de Chamartín y Tetuán, con más vinculación al segundo por su historia y por la proximidad a la propia Junta Municipal de este distrito.
 
Es uno de los espacios más simbólicos de la ciudad, más después de la edificación de la llamada Puerta de Europa.
 
Desde el Plan Zuazo de 1929 se preveía que la Castellana fuese una de las vías más representativas de la ciudad. La conexión con la carretera nacional I, llamada carretera de Francia, suponía una presencia continua de vehículos de pasajeros que llegaban a Madrid por esta entrada y cuya primera parada se realizaba en esta plaza.
 
Ya a finales de los sesenta el arquitecto catalán Antonio Bonet elaboró el primer proyecto de construcción de dos torres de 50 plantas y 170 metros de altura. Treinta años más tarde se hizo realidad la propuesta con otro proyecto diferente aunque con menos altura y menos plantas.
 
La polémica de los terrenos de la plaza de Castilla comenzó en 1957. El Plan General de 1963 define una edificabilidad muy alta para la zona, esto favoreció que se empezase a plantear la construcción de dos torres de 44 plantas, propuesta que se mantuvo hasta 1983. El nuevo Plan General de Urbanismo de 1985 mantuvo igualmente una edificación elevada aunque menor. En 1987, después de diferentes enfrentamientos entre los propietarios del suelo y los responsables municipales, se presentó el proyecto de dos torres gemelas de 27 plantas y otros dos edificios en la parte posterior de 12 plantas que fueron aprobadas por el Ayuntamiento.

 Torre de la Puerta de Europa. Plaza de Castilla
 
Creemos que este lugar es más de encrucijada de caminos que una plaza, más un lugar de paso que un lugar de estancia y relación aunque a veces entre Bravo Murillo y la avenida de Asturias queden todavía algunos huecos para sentarse a esperar o para charlar brevemente, eso sí, entre el ruido.
 
El edificio de los Juzgados y el que está enfrente, que tiene 24 plantas, aprobados ya por el Área Metropolitana en 1970 cambiaron la fisonomía de la plaza ya en elos ochenta. Los Juzgados contribuyeron a densificar el tráfico cuando no hicieron un acceso subterráneo desde la Castellana, que estaba previsto, pero que como suele suceder las dificultades técnicas y sobre todo las presupuestarias dejaron en el camino.
 
En el centro de la plaza estaba el monumento dedicado a Calvo Sotelo. En los laterales hacia la ciudad sanitaria La Paz estaban los terrenos en los que se han levantado la actual Puerta de Europa. En la otra esquina se situaba el depósito del Canal de Isabel II levantado en el año 1952.
 
La transformación previa a la construcción de las torres fue el paso subterráneo que unía una y otra parte de la Castellana. En 1991 ya estaba construido, los quinientos metros largos que mide permitieron la circulación entre ambas zonas de la plaza mientras se levantaban los nuevos edificios. Su construcción fue compleja porque supuso el desvío de todos los servicios subterráneos de la zona: agua, gasoducto, conductos eléctricos y la realización de los accesos y vestíbulo del Metropolitano.
 
El proyecto de urbanización se aprobó en 1989 y al año siguiente se encargó el proyecto arquitectónico a dos arquitectos norteamericanos muy prestigiosos: Philip Jhonson y John Burgee. Junto a ellos trabajaron los arquitectos españoles Tomás Domínguez, Juan Martín Baranda, y Pedro Sentieri. La propuesta consistía en dos torres simétricas descentralizadas, con una inclinación de unos 30 metros, con tres plantas de sótano y 24 de oficinas. Se trataba, según uno de los arquitectos del equipo de edificación, de dejar atrás el papel tradicional de la adaptación funcional y la complacencia visual. La separación de las torres estaba condicionada por las tres estaciones de metro que coinciden, por los pasos de peatones, por los derechos de accesos y por los servicios subterráneos antes citados.
 
El empeño era complicado técnicamente por lo novedoso y suponía una inversión económica muy fuerte. Se inicia la construcción en los años de fuerte crecimiento económico, cuando el grupo kuwaití KIO parecía nadar en la abundancia. Años más tarde, en 1993, se van a paralizar las obras por problemas económicos.
 
Otras molestias a resolver fueron las casas prefabricadas levantadas en lado oeste para el realojo y que se mantuvieron hasta casi acabada la construcción, desaparecieron cuando se comenzó la avenida de Asturias ya en la segunda mitad de los noventa.
 
La estructura de los edificios y su construcción resultó complicada y aparatosa también por la excesiva separación entre ambas torres, condicionada también por los diferentes espacios para peatones. La curva que la Castellana hace en ese mismo lugar obliga a que la torre oeste quede descentrada y que su visión desde la zona de Cuzco sea poco homogénea.
 
Aunque el arquitecto Burgee pretendía cubrir el exterior con granito rosa, desistió a causa de su peso y fue sustituido por vidrio, aluminio y acero inoxidable con una alfombra rectangular de adoquinado de granito en el suelo. Junto a las torres se levantaron los dos edificios antes citados: hotel y oficinas.
 
En el medio, bajo una parte de las torres se levantó el intercambiador de transporte en superficie para los autobuses que se dirigen hacia el Norte de la Comunidad de Madrid. Este intercambiador de la Plaza de Castilla fue aprobado en 1993 y se levantó sobre el espacio del paso subterráneo con un total de 4.900 metros cuadrados con 14 dársenas, si contamos la que da a la propia plaza y 11 carriles. Se convocó un concurso de ideas al que se presentaron 21 equipos y ganaron los arquitectos Juan C. Martín Baranda y Tomás Domínguez Castillo. El intercambiador se puso en funcionamiento en noviembre de 1994. En la actualidad se está trabajando en otro nuevo intercambiador que será subterráneo.

 Paseo de la Castellana con AZCA al fondo
 
La estatua de Calvo Sotelo ha sido desplazada al sur de la plaza, despojada de árboles y césped y situada mirando hacia el sur de la ciudad. En el centro una fuente con un estanque de 50 metros de diámetro distribuye y organiza el intenso tráfico de la zona, frecuentemente lento y a veces atascado.
 
Queda de la antigua plaza el depósito del Canal que también estuvo a punto de convertirse en edificación en altura, y que al final se conserva como centro cultural y de exposiciones.
 
Sin duda es la plaza de Castilla un espacio representativo de Madrid, de los cambios que ha sufrido la ciudad. Un lugar en el que casi todo está al servicio de los automóviles y autobuses, y que con las perspectivas de construcción de las torres ubicadas en el espacio de la recién sustituida Ciudad Deportiva del Real Madrid sólo cabe esperar que cada vez sea más densa y difícil la circulación en esta entrada a la ciudad desde Europa.
 
Parque Rodríguez Sahagún. Antigua Huerta del Obispo
 
La intervención municipal en lo que era la antigua Huerta del Obispo, a  la que se refiere pedro de Répide en su libro e Las calles de Madrid, se inició en el segundo período de los ayuntamientos democráticos, entre 1983 y 1987. Según el mencionado autor, esta huerta tenía una casa de labranza en cuya entrada se podía observar un arco en el que estaba escrito el nombre. No sabemos a qué obispo se refiere puesto que Madrid hasta finales del siglo XIX no era sede diocesana y por tanto no tenía obispo. El espacio siguió siendo huerta durante buena parte del siglo pasado y hasta allí se acercaban algunos vecinos para comprar una lechuga o para bañarse en el arroyo que había.
 
Los extrarradios como el de Cuatro Caminos no se suelen distinguir por una ocupación ordenada y menos por la reserva de suelo para futuros jardines o parques. Igual sucede con los pueblos próximos a la ciudad como era Chamartín de la Rosa. Todo el espacio libre se dedica a la construcción de casas o similares, cuando éstas se quedan viejas o son sustituidas por otras más altas tampoco se prevé la dejación de espacios libres a pesar de que aumenta la densidad. Este proceso ha ido colmatando el territorio cada vez con más edificaciones y como consecuencia con más personas. Esto es lo que ha pasado en este distrito y nos hemos encontrado que cuando la necesidad de ocio y esparcimiento es más sentida y frecuente, cuando es necesario espacio para un parque o unos jardines, apenas existe.
 
Este parque, que alcanza cuarenta y tres hectáreas, situado en el borde del distrito, y conocido por muchos vecinos con el nombre antiguo de Huerta del Obispo, ha permitido recuperar un lugar de esparcimiento y de juego. Está ubicado en una zona de suelo residual y de infraviviendas, en la que fueron necesarias algunas expropiaciones para conseguir todo el espacio.

 
Inauguración de la escultura con la presencia de E. Chillida.

 El parque fue concebido como un paisaje con plantaciones en diferentes niveles, tratando así de salvar las dificultades y desniveles del terreno. La intervención inicial se dividía en tres partes. La zona alta, próxima al paseo de la Dirección, que se proponía como un paseo mirador que además enlazaba el barrio con la periferia de la ciudad de forma más ordenada y gradual. La zona media en la que debería predominar las repoblaciones arbóreas para sujetar la pendiente, con paseos peatonales, y la zona baja donde se ubicarían zonas deportivas, que se hicieron y huertos de ocio que no se hicieron. Cuenta con un circuito biosaludable en el que se pueden hacer ejercicios de diferente dificultad e intensidad.
 
El parque lleva el nombre de D. Agustín Rodríguez Sahagún, alcalde de Madrid durante el breve período que media entre julio de 1989 y abril de 1991. Llegó al cargo después de la moción de censura propuesta por Alianza Popular grupo mayoritario y por el Centro Democrático y Social, grupo minoritario al que pertenecía Rodríguez Sahagún. El alcalde era Juan Barranco del Partido Socialista Obrero Español.
 
n el centro del parque se ha colocado una escultura funeraria, homenaje a Rodríguez Sahagún obra de Eduardo Chillida, de tres metros de altura, hecha en acero e inaugurada en 1995 cuando el parque ya había recibido el nombre del político abulense.
 
En el período entre 2000 y 2003 se amplió el parque a los dos lados, uno hacia el este de la calle Capitán Blanco Argibay y otro hacia el oeste de la de Ofelia Nieto. La parte situada en el borde de Sinesio Delgado llega hasta la avenida de Asturias y ha supuesto la desaparición del barrio del Cubillo y de algunas calles que recogíamos en el Libro de las Calles de Tetuán como las de Rosal, Gregorio Morales o Valleabajo entre otras. Allí se ha levantado entre otros espacio deportivos un campo de fútbol que hace tiempo venían reclamando los equipos de la zona.
 
Esta intervención ha regenerado una de las zonas más suburbiales y con una destacada fealdad. En su conjunto es el espacio verde más grande del distrito.
 
Equipamientos
 
Cuando la Asociación de Vecinos inicia su andadura, podemos decir que los equipamientos y servicios existentes son reducidos en casi todos los campos salvo en el religioso en el que podemos constatar la existencia de 21 parroquias, algunas de ellas con actividades asistenciales de guardería o para ancianos precisamente dos de los sectores más desasistidos. Las guarderías existentes (así se denominaban entonces lo que luego pasaron a llamarse escuelas infantiles) apenas cubrían un 20% de las plazas necesarias según el documento de COPLACO al que nos referimos en diferentes lugares de esta publicación y que está recogido en la bibliografía. Algo similar pasaba con los centros para mayores, los que había dependían en su mayoría de las parroquias y estaban ubicados en los locales anejos. Hay que esperar a la década de los ochenta para que comiencen a levantarse y a dotarse centros para los mayores del distrito que eran muy numerosos según constataban las estadísticas oficiales. En la actualidad funcionan tres en diferentes barrios.
 
Otro de los equipamientos que era abundante aunque no suficiente era el de las escuelas o colegios de Primaria. No era suficiente porque algunos barrios limítrofes ocupaban plazas de este distrito y porque a finales de los setenta todavía la población escolar de la zona era abundante. No había en el barrio ningún Instituto Público de Enseñanzas Medias, como se llamaban entonces, aunque había algunas filiales o centros concertados. Desde 1977, con la firma de los Pactos de la Moncloa, aumentaron considerablemente las Escuelas Públicas y los Institutos y desde 1979, con los ayuntamientos democráticos, comenzaron a levantarse centros culturales, centros deportivos, sanitarios, de atención a los mayores, etc. Surgieron asimismo asociaciones diversas que se ocupaban de atender a colectivos con dificultades sociales, grupos de apoyo a mujeres, a adolescentes en riesgo, a minusválidos, a inmigrantes, etc.
 
Sólo una biblioteca pública ha funcionado en el distrito en todos estos años en los locales que están en la propia Junta de Distrito, hasta que en el año 2003 se construyó la Vázquez Montalbán localizada en Francos Rodríguez, en la confluencia del distrito de Moncloa, cuyo proyecto se debe a la arquitecta Isabel Huete y que ha tardado demasiado tiempo en abrirse una vez finalizada su construcción por problemas de personal, al menos en su versión oficial, la escuela de música instalada en el mismo edificio lleva funcionando desde el principio. La falta de bibliotecas ha sido una de las carencias más evidentes en el distrito mientras crecía el número de estudiantes tanto en el bachillerato como en los estudios superiores. En las épocas de exámenes, en las que los estudiantes dedican más tiempo a estudiar, las plazas de lectura, de consulta y de estudio que ha estado ofreciendo la biblioteca de Viña Virgen eran demasiado escasas, en unos barrios en los que persistían y persisten casas con condiciones deficientes para el estudio.
 
Parque de Bomberos
 
Tres Centros Culturales tratan de atender las necesidades culturales de los barrios del distrito. Uno de ellos, el de la Remonta, programa actividades preferentemente para personas mayores. El José de Espronceda en las proximidades de Cuatro Caminos comenzó a funcionar en 1986, se construyó en una parcela muy irregular y el proyecto se debe al arquitecto Rafael Fernández Rañada, el otro está en la calle Bravo Murillo, próximo a Marqués de Viana y se construyó a principio de los noventa. Hay dos barrios los de Valdeacederas y Almenara, que están muy lejos y que necesitarían algún equipamiento de este tipo y que parece que está previsto.
 
Han aumentado mucho los Centros de Salud (cinco en la actualidad) y las escuelas infantiles, pero solamente hay un polideportivo, el de El Triángulo de Oro y otro pequeñito en las instalaciones de Playa Victoria que se reformó a través de un Plan Especial a partir del 2000. En los últimos años se ha paliado un poco esta carencia con las pistas y espacios deportivos abiertos en el parque Rodríguez Sahagún y en el espacio verde que hay entre Blanco Argibay y la avenida de Asturias. Nos parece a todas luces insuficiente en una sociedad en la que cada vez es más frecuente la práctica de deportes por salud o por mantenimiento.
 
El nombre de Triángulo de Oro lo recibe un espacio triangular, próximo a la Plaza de Castilla, que tiene una superficie de unos 1700 metros y que ya en 1958 se había iniciado un proceso de expropiación de terrenos por parte de la Comisión de Urbanismo para construir en ese lugar edificios administrativos.
 
El paso del tiempo, el crecimiento de la ciudad, la nueva localización de los Juzgados de Primera Instancia y su proximidad a este triángulo revalorizó considerablemente los terrenos y se hicieron cada vez más interesantes para los especuladores.
 
En 1983, recién constituida la Comunidad de Madrid y bajo su tutela se dio un impulso a la operación, evitando así la especulación y dando un uso público a los terrenos construyendo ej ellos un equipamiento deportivo y edificando 50 viviendas de promoción pública dentro del mismo espacio. Se paliaba así una de las carencias más notables del distrito aunque no fuese suficiente para cubrir las necesidades.
 
No pretendemos en este apartado hacer una guía de servicios y por ello no queremos recoger aquí todos y cada uno de los servicios existentes. Si queremos concluir este punto manifestando que la mayor o menor calidad de vida de un barrio, el mayor o menor bienestar de la población no depende exclusivamente del tipo de vivienda en el que vivimos y de las calles y aceras por las que transitamos, ni siquiera de la cantidad de aparcamientos o de comercios que tenemos cerca, depende mucho más de los servicios culturales, deportivos, sanitarios, educativos y asistenciales a los que tenemos acceso fácil y además puede disfrutarlos la mayor parte de la población porque o son gratuitos o su coste está al alcance de la inmensa mayoría de los habitantes de la zona.
 
En el capítulo de infraestructuras el distrito ha completado su red del Metropolitano hasta quedar todos sus barrios bien atendidos. Es innecesario decir que la línea 1 fue la primera que funcionó y que es la que discurre por el centro del distrito a lo largo de la calle Bravo Murillo. Durante estos treinta años otras tres líneas han completado esta red ferroviaria. La línea 9 ha venido a cubrir las necesidades de un barrio como la Ventilla, la 7 ha acercado este sistema de transporte  a los del barrio de Berruguete y la línea 10 que sigue el trazado de La Castellana ha venido a completar la accesibilidad a una zona con fuerte densidad de puestos de trabajo y de tráfico intenso.
 
Otra intervención señalada es la forma de resolución de los desniveles entre la calle Artistas y Comandante Zorita y la de Cicerón y Raimundo Fernández Villaverde. En ella se ha tratado de solucionar la confrontación entre dos órdenes morfológicos distintos que habían permanecido durante años recordándonos el desinterés de la ciudad especulativa por un espacio no generador de plusvalía en palabras de Juan M. Hernández de León, escritas en un suplemento cultural reciente. Trata esta propuesta de relacionar de forma armónica el antiguo suburbio con la nueva ciudad. Se busca una intervención que se relaciones correctamente con los edificios de la zona. Un buen ejemplo de lo que la arquitectura puede hacer a favor de la ciudad y a favor de las personas que la disfrutan y padecen.
 
Ascensor de la calle Comandante Zori

CAPÍTULO VI

 FUTURO DEL DISTRITO

Al llegar a este capítulo es fácil colegir que el distrito de Tetuán ha cambiado mucho durante estos treinta años y lo ha hecho para bien, como no podía ser de otra forma. Esta ha sido además la tónica que ha seguido toda la ciudad, aunque haya problemas que perduran como el de la movilidad o el cierto chabolismo vertical, por ejemplo.

Si hubiese que destacar dos obras para el futuro del distrito, tendríamos que señalar el túnel de Sor Ángela de la Cruz y Marqués de Viana y todo lo que rodea a la transformación del paseo de la Dirección, la primera ya en marcha y la segunda en proceso de adjudicación cuando escribíamos esto. Otra transformación que podíamos citar en estos momentos es el intercambiador subterráneo de la plaza de Castilla que se está ejecutando.

El amplio túnel de Sor Ángela de la Cruz servirá sobre todo, para quienes quieran salir desde la Castellana hacia la parte noroeste de Madrid. La segunda permitirá rematar una parte del barrio en la que todavía quedan infraviviendas y espacios degradados o mal urbanizados.

En el paseo de la Dirección se construirán en torno a 1.800 viviendas y algunos equipamientos que completarán los existentes en el distrito, principalmente en una zona como la de la avenida de Asturias en la que no existe ningún centro cultural ni polideportivo.

Otras dos actuaciones que interesa recoger aquí, aunque el tiempo de realización sea diferente, es la remodelación de la calle Bravo Murillo, desde Cuatro Caminos hasta la plaza de Castilla y la remodelación de la zona AZCA.

La de la calle Bravo Murillo tiene como objetivo prioritario unificar la calle con su acera y disminuir el tráfico rodado dejando solamente un carril en cada sentido para los vehículos privados además de un carril bus y una zona central de separación. Cabe relacionar esta propuesta con la de aumentar la peatonalización o quizás mejor la realización de rutas o calles de paseo de los barrios de Valdeacederas y Berruguete, para establecer una mejor relación de los mismos con Bravo Murillo, calle central del barrio. La actuación supone la ampliación de las aceras de determinadas calles a costa de disminuir los aparcamientos en superficie que deberán ser sustituidos por otros subterráneos.

El plan de actuación de AZCA es más complejo y su realización más tardía. La estructura y el uso de los espacios subterráneos, ha condicionado profundamente la zona. Son frecuentes los problemas de seguridad y de convivencia cuando llega la noche al lugar. Se pretende poner de nuevo en valor y dotar de seguridad y nuevos usos a la zona para que siga teniendo interés para las empresas que están ubicadas en la zona.

Otra referencia para el futuro del distrito será la continuidad de las sustituciones de las pequeñas casas bajas que aún quedan y que paulatinamente están siendo renovadas por otras nuevas. Cada día se observan grúas por distintos lugares del distrito, sobre todo en las zonas que se ven desde el paseo peatonal que circula por el parque que bordea la calle Sinesio Delgado.

En otro orden de cosas, es necesario mencionar el cambio que se producirá en la Junta Municipal, aprobada ya una ampliación considerable con la incorporación de los espacios que ocupaba el anterior Parque de Bomberos o el Cantón de limpiezas que aún subsiste. Este proyecto permitirá mejorar la atención a los ciudadanos y los trabajos de quienes lo hacen en la Junta.

Es notorio que algunas de estas iniciativas programadas a medio plazo, pueden sufrir modificaciones derivadas de los cambios políticos que se puedan producir. En cualquier caso siempre seguirán existiendo iniciativas que pretendan mejorar la vida de quienes viven en estos barrios.

Bibliografía utilizada

Arquitectura y Vivienda 2001 mas 2002 (2003) Editado por la CAM.
Arquitectura y Vivienda 2003 mas 2002 (2004) Editado por la CAM.
Áreas de Rehabilitación preferente 1994-99. Editado por la EMV.
BATALLER, J.J. Y OTROS: Guía del Urbanismo. Madrid S. XX (2004) Ayuntamiento de Madrid.
CARRASCAL, J.M. (1998): Cuatro Caminos del Arte. Ediciones La Librería.
CIUDAD JIMÉNEZ, A. (2001): El Hospital de Maudes. Edita Comunidad de Madrid.
COAM (2003): Arquitectura de Madrid. 3 volúmenes. Edición de la Fundación del COAM
COPLACO (1981): Tetuán. Documentos para difusión y debate. Edita CID del Área Metropolitana.
DÍEZ DE VALDEÓN, A. Y LÓPEZ MARSA, F. (1987): Historia de Tetuán. Ayuntamiento e Madrid.
DOMINGO ZAPATERO, E. (2000): Tetuán de las Victorias. Su formación urbana, social y religiosa. Edita Parroquia de Ntra. Sra. de las Victorias.
El Espacio Renovado. Plazas, Calles y Espacios Públicos (1995). Editado por la CAM.
EMV. Informe de Gestión 1991. Editado por el Ayuntamiento de Madrid
FERNÁNDEZ HERRÁEZ, C. Y OTROS (1999): Urbanismo y Arquitectura en el Madrid Actual. Edición de la CAM.
GERENCIA MUNICIPAL DE URBANISMO: Memoria de Gestión 2000. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
HIDALGO, R., RAMOS, R. Y REVILLA, F. (1992): Madrid de Cuatro Caminos. Un extrarradio Obrero. Ediciones La Librería.
HIDALGO, R., RAMOS, R. Y REVILLA, F. (1992): Madrid más alto: La castellana. Ediciones La Librería.
Historia de nuestro Tetuán. No aparece autor ni fecha de edición. Aunque se deduce que puede ser de hacia 1930 por las fechas que cita.
JUÁREZ GALLEGO, M. (1989): Tetuán, ayer y hoy. Ayuntamiento de Madrid.
Madrid 1992. Equipamientos para una ciudad europea (1991). Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
Madrid. Proyecto Madrid 1983-87 (1988). Edición del Ayuntamiento de Madrid.
1991-2003. Las transformaciones de Madrid. Edición del Ayuntamiento de Madrid.
Memorias de Gestión el Ayuntamiento desde 1992 hasta 2000. Publicadas por el Ayuntamiento.
Memoria del Área de Infraestructuras 2000-2003. Edición del Ayuntamiento de Madrid.
Obras y Proyectos de Arquitectura 1995-99 (1999). Editado por la CAM.
Plan de Acción Municipal. Revista Villa de Madrid nº 67. 1980.
Programa de Actuación Inmediata (PAI) Tetuán (1979). COPLACO.
Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1985. Ayuntamiento de Madrid.
REVILLA, F., HIDALGO, R. Y RAMOS, R. (1994): Las calles de Tetuán (1994). Edición de la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán.
SAMBRICIO, C. Y DENCHE, C. (2002): Madrid. Enciclopedia del siglo XX. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
TERÁN, Fernando (1999): Entre la Ciudad y el Territorio. Editado por la CAM.
V Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1990. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
VI Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1991. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
VII Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1992. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
VIII Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1993. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
IX Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1994. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
X Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1995. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
XI Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1996. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
XII Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1997. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
XIII Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1998. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
XIV Premios de Urbanismo y Arquitectura. 1999. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
XV Premios de Urbanismo y Arquitectura. 2000. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
XVI Premios de Urbanismo y Arquitectura. 2001. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.
XVIII Premios de Urbanismo y Arquitectura. 2003. Editado por el Ayuntamiento de Madrid.

 


Contraportada

No hay comentarios:

Publicar un comentario